El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, se desplazó esta mañana a O Carballiño para supervisar el final de las obras de renovación de la cubierta del CEIP Calvo Sotelo, en las que la Consellería de Cultura, Educación, FP e Universidades invirtió más de 101.000 euros.
El delegado territorial explicó que las obras consistieron en el relevo de la anterior cubierta de fibrocemento por una noticia de paneles de metálicos tipo ‘sandwich’ con aislamiento, con reposición de canales y bajantes, así como de tendido de aislamiento sobre tablero de cubierta para una mayor eficiencia energética.
Asimismo, se llevó a cabo a renovación de los aseos, con colocación de divisiones en tablero fenólico tipo ‘trespa’ y renovación de fontanería, saneamiento y aparatos sanitarios. También se procedió a la colocación de falso techo modular y luminarias ‘Led’ y a la colocación de tarima flotante en el suelo de las aulas. “Todas estas actuaciones -señaló el representante del Gobierno gallego- se ejecutaron con la finalidad de adaptar el centro al uso docente actual mejorando su estado de conservación”.
La mayores, el delegado territorial anunció que se va a arreglar el suelo del gimnasio del edificio Uceira del Calvo Sotelo y acondicionar el gimnasio del Edificio Principal, que supondrán una inversión de más de 28.000euros.
Gabriel Alén destacó que todas estas intervenciones que promueve la Xunta en infraestructuras escolares apuestan por un modelo de centros “al servicio del aprendizaje y de la convivencia, con espacios accesibles, saludables y cómodos en los que el alumnado pueda estudiar, socializar, jugar, hacer deporte…”, en línea con las pautas marcadas en el Plan de Nova Arquitectura Pedagóxica de Galicia.
El objetivo final, subrayó el delegado territorial, es que Galicia “sea pionera en un nuevo modelo de escuelas para el siglo XXI”, a través de un plan que dé valor añadido a los centros educativos, los espacios en los que los futuros ciudadanos pasan “las etapas más determinantes de sus vidas”. Para eso, subrayó, “es imprescindible poner la arquitectura a disposición de las necesidades del sistema educativo”.