La Xunta lamenta que el Comisionado del Gobierno para el Corredor Atlántico cuestione la implicación del empresariado gallego y actúe como un muro que impide el diálogo.
La conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, junto con el director general de Movilidad, Ignacio Maestro, clausuró el encuentro ‘Oportunidades y futuro del transporte ferroviario de mercancías de Galicia’, organizado por el Clúster de la Función Logística de Galicia.
Vázquez Mourelle felicitó a la Confederación de Empresarios de Pontevedra por alzar la voz en defensa del trabajo de los empresarios de Galicia frente a los ataques del Comisionado del Gobierno para el Corredor Atlántico. Resaltó que las industrias y los puertos de Galicia están volcados en crecer, incrementar su actividad y llegar a nuevos mercados.
En su intervención, la titular de Infraestructuras y Movilidad puso el acento en la necesidad de dotar la comunidad de servicios ferroviarios modernos y competitivos para ser el puente entre América y Europa y conectar también las mercancías con Portugal.
Para conseguir estos objetivos, el Corredor Atlántico espera una planificación de inversiones por importe de 8.000 M€, pero la conselleira lamentó que cuando más necesita Galicia una red de transporte ferroviario competitiva, menor es el grado de compromiso por parte del Gobierno de España.
Censuró que el Gobierno de España siga retrasando la presentación del Plan Director del Corredor Atlántico que se había comprometido a tener ya en 2019.
Indicó que las perspectivas no son buenas ni para las mercancías ni para los viajeros, ya que la conexión ferroviaria entre Lugo y Ourense renuncia a un trazado capaz de hacer el viaje más rápido y competitiva; y el tren Ferrol-A Coruña sigue sin una planificación decidida por parte del Ejecutivo central.
Señaló que tampoco avanza la conexión de alta velocidad con Portugal; y el Gobierno parece renunciar a la Variante Exterior de Ourense y a la conexión de la terminal de Bouzas.
Manifestó su inquietud por las frecuencias suspendidas desde la pandemia y no restablecidas a día de hoy y por los trenes Avril, que acumulan retrasos constantes y no hay fecha oficial concreta para su llegada a Galicia.