La directora de la Agencia Gallega de Innovación, Patricia Argerey, se reunió esta mañana con el presidente de la Real Academia Gallega de Ciencias (RACG), Juan Manuel Lema, y la vicepresidenta de esta entidad, Alicia Estévez, dentro de la ronda de contactos para abordar el nuevo decreto que está tramitando la Xunta de Galicia para aprobar un estatuto que fije el marco regulador del personal de investigación (personal investigador y técnico) de los centros públicos dependientes de la Administración autonómica y de sus entidades instrumentales.
El decreto cerró el pasado viernes la fase de consulta pública previa a la ciudadanía y a los colectivos interesados con el objetivo de recopilar su opinión. Posteriormente, una vez recibidas las aportaciones, se dará a conocer un borrador de decreto y se expondrá públicamente, con el fin de que la norma sea el resultado de un proceso de consenso entre todos los agentes. Se prevé su aprobación durante el primer semestre de 2023.
La directora de la Agencia Gallega de Innovación destacó que esta propuesta “permite no solo la estabilización del personal actual y fijo el camino para la contratación de personal futuro, sino que ofrece un marco de condiciones de trabajo que garantiza el crecimiento personal, ya que las personas son las que contribuyen al avance de la ciencia, un elemento fundamental de nuestro modelo de crecimiento económico”.
La generación de talento investigador es la base del sistema de ciencia e innovación y precisa disponer de un marco de condiciones de trabajo que garantice la estabilidad y el crecimiento profesional, ya que no es suficiente con ofrecer un entorno investigador solvente en el que los profesionales puedan desarrollar su actividad. El decreto responde a esta necesidad desarrollando un estatuto pionero en el ámbito estatal. De este modo, la Xunta aprovecha la oportunidad que abre la reforma de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación para regular desde el ámbito autonómico aspectos muy relevantes del régimen del personal investigador que facilitarán la captación, retención y atracción de talento.
El borrador de Estatuto establece el régimen laboral como régimen general para el personal investigador y el personal técnico, y regula un modelo de carrera y promoción con la excelencia como base, con un tratamiento individualizado fundamentado en la evaluación de la actividad investigadora, conforme a los principios de transparencia, objetividad, imparcialidad y no discriminación, garantizando la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. Por último, facilita la movilidad del personal fomentando así su formación, la colaboración entre el tejido investigador y el tejido empresarial y el desarrollo de actividades empresariales por parte del personal de investigación.