La Confederación Española de Policía -CEP- sindicato de referencia de la Policía Nacional en Vigo remarca que sus servicios jurídicos ya están trabajando para presentar una denuncia ante Inspección de Trabajo y Urbanismo del Ayuntamiento de Vigo para que cada uno, en sus competencias, sanciones e insten a subsanar las graves deficiencias existentes en la comisaría.
La Confederación Española de Policía denuncia la situación tercermundista en la que se encuentran los policías nacionales que trabajan en la principal comisaría de la ciudad, con temperaturas extremas en verano e invierno que ponen en riesgo la salud de los funcionarios.
Desde la organización sindical consideran que la situación que están padeciendo los agentes en sus puestos de trabajo y que también padece la ciudadanía que accede a las dependencias policiales estos días es inaceptable, con temperaturas en las zonas de atención al público superiores a los 30 grados centígrados que ponen en riesgo la salud de los trabajadores y de los ciudadanos que acuden a la comisaría a hacer su DNI, pasaporte o a interponer una denuncia.
Hoy mismo a la una del mediodía había casi 31 grados centígrados con un 50.6% de humedad en la sala de espera del DNI y 30 grados centígrados en la oficina de denuncias y atención al ciudadano, habiendo dependencias dentro de la comisaría con temperaturas superiores, como es el caso de 33 grados en despachos de unidades de investigación.
Los problemas de climatización no son nuevos, ya que los agentes han padecido durante el invierno temperaturas de 5 grados centígrados dentro de las dependencias policiales, algo inaudito en pleno siglo XXI, y menos en unas dependencias inauguradas en 2013 que ya nacieron con muchas carencias en edificabilidad y no ajustadas a la realidad policial, ya que según remarcan “hacer en Galicia un edificio de cristal que hace efecto lupa con el sol en verano y que en invierno es una nevera, no se ajusta a nuestra realidad geográfica, y menos a la policial, esto no pasaba en las instalaciones centenarias que se echaron abajo para hacer estas dependencias”.
Desde la Confederación Española de Policía remarcan que al igual que la empresa privaba los edificios públicos de la Policía Nacional tienen que cumplir con la normativa, que en su Real Decreto 486/1997, de 14 de Abril, se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, y que en concreto, en lugares de trabajo cerrados sedentarios como las oficinas policiales, la temperatura debe situarse entre los 17° C y 27° C como máximo.
La situación actual está causando estrés térmico, deshidratación, sudoración excesiva, e incluso mareos a trabajadores y ciudadanos, teniendo incluso los agentes que cambiarse de uniforme durante el servicio en más de una ocasión, de ahí que desde esta organización vuelvan otra vez más a criticar que “mientras el Gobierno Central riega en forma de lluvia de millones la financiación de las Policías Autonómicas de Cataluña, País Vasco y Navarra, con una inversión nunca antes vista que alcanza ya los 1.512 millones de euros en los últimos seis años, “otros recibimos una lluvia de agravios, desprecios y promesas incumplidas, y vemos con esta práctica, una suerte de dopaje presupuestario que permite a estas comunidades mantener unas instalaciones policiales premium mientras las nuestras se caen por falta de inversión y actualización, atentando contra la salud pública, de ahí que desde la CEP volvamos a solicitar al ministro Marlaska que audite las necesidades reales de las plantillas policiales en Galicia y de sus instalaciones”.