Los productos financieros se refieren a instrumentos que te ayudan a ahorrar, invertir, obtener un seguro u obtener una hipoteca. Estos son emitidos por varios bancos, instituciones financieras, corredores de bolsa, proveedores de seguros, agencias de tarjetas de crédito y entidades patrocinadas por el gobierno. Los productos financieros se clasifican en términos de su tipo o clase de activo subyacente, volatilidad, riesgo y rendimiento.

Por lo tanto, un producto financiero es generalmente un contrato provisto a consumidores y empresas u otras organizaciones por instituciones financieras como Corfisa, bancos, compañías de financiamiento de consumo y compañías de inversión; todo lo que comprenda la industria de servicios financieros.

Un producto financiero es más comúnmente un acuerdo contractual entre dos contrapartes, uno de los cuales está en el negocio de servicios financieros, que establece una relación monetaria continúa durante un período de tiempo, junto con posibles servicios auxiliares que faciliten esta relación.

El acuerdo contractual generalmente se resume en una hoja de términos y puede tener amplias disposiciones legales. El acuerdo generalmente especificará el intercambio de valor monetario en varios puntos durante la vida útil del producto. Estos intercambios dependen potencialmente de la realización (o no) de eventos específicos.

Los productos financieros se caracterizan por el hecho de que no se intercambian activos o servicios reales, a pesar de que puede haber una referencia a dichos activos (por ejemplo, en un contrato de hipoteca, derivados o seguro). Respecto a los productos auxiliares que se pueden acoplar a un producto financiero se encuentran por ejemplo las cuentas electrónicas u otras facilidades que permiten la ejecución y monitoreo de la relación en curso.

Tipos de productos financieros

Existen diversos tipos de productos financieros que pueden resultar útiles para distintos fines. Entre estos productos financieros se encuentran:

• Productos de financiamiento: Son productos que pueden ser utilizados tanto para propósitos personales como empresariales. La utilidad de estos es que ayudan a desarrollar proyector o a adquirir productos. Entre los productos de financiamiento se hallan:

• • Créditos.
  • Hipotecas.
  • Préstamos.
  • Tarjetas de crédito.

• Productos financieros de inversión: Son ideales si planeas invertir ya que te facilitarán enormemente la inversión. Entre los productos financieros de inversión se incluyen:

• • Bonos.
  • Opciones.
  • Productos estructurados.
  • Fondos de inversión.
  • Futuros.

¿Por qué existen tantos productos financieros?

El hecho de que haya tantos tipos diferentes  lo hace mucho más ventajoso para las personas y empresas ya que existe una mayor cantidad de opciones para elegir, por lo que siempre habrá un tipo de producto financiero que se adapte a tus necesidades.

Por ejemplo, algunos inversores prefieren depositar su dinero en activos seguros como los bonos. Los mercados de bonos tienden a dar un rendimiento típicamente más bajo que los retornos que uno puede esperar de los mercados de valores. Sin embargo, la ventaja aquí es que los bonos son menos riesgosos y más seguros. 

En la mayoría de los casos, los bonos a menudo están respaldados por promesas del gobierno. Del mismo modo, para una persona que busca estacionar sus fondos hacia su jubilación, los bonos (y acciones) pueden parecer más ideales que las monedas. 

Por ende, al haber tantos tipos de instrumentos financieros, es de mucha importancia, y prácticamente necesario, que tengas conocimiento acerca de cada uno de ellos, de qué tratan, para qué sirven y que beneficios te ofrecen. 

De este modo, podrás facilitar enormemente la decisión de cuál es el producto financiero más adecuado para ti en ese momento, ya que no todos te pueden ser de utilidad. Esto puede variar según la circunstancia económica en la que te encuentres y la razón por la cual vas a optar por un producto financiero.

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