Montar un restaurante y ponerlo en marcha es una tarea que precisa mucho trabajo, dedicación, tiempo y dinero, pero si el proyecto acaba siendo un éxito, ese trabajo acaba considerándose como una buena inversión.

Si te apasiona el mundo de la cocina o la hostelería y quieres mostrar al mundo tus recetas favoritas, o crees que puedes aportar algo nuevo a este sector, lo primero que debes hacer es acondicionar el local, plantear el equipamiento del restaurante y lanzarte a la aventura.

Los chefs o personas con experiencia en el mundo de la hostelería no encontrarán dificultades para confeccionar el presupuesto de manera ajustada a las expectativas. Si esto no es así, si es la primera vez que emprendes en el negocio de la gastronomía o no acumulas mucha experiencia, es aconsejable apoyarse de un chef, un jefe de cocina, un socio o algún experto para planificar esta adquisición de equipamiento de forma eficiente.

Con respecto al equipamiento de cocina, la calidad es siempre el aspecto que debe primar, todos los utensilios y electrodomésticos deben estar certificados y contar con sellos de garantía, para no acabar acudiendo a esa máxima de “lo barato sale caro”.

¿Cómo equipar la cocina de un restaurante?

A la hora de equipar un restaurante, la cocina representa la partida de mayor peso. Implica grandes desembolsos para la compra de hornos, freidores, extractores, refrigeradores, congeladores… Estos equipos en conjunto implican la mayor inversión.

Los hornos y las cocinas son imprescindibles. Tanto hornos de convección como estándar se consideran necesarios. Los hornos mixtos que combinan elementos de los dos pueden ser útiles si el espacio es un problema, pero no son aconsejables para restaurantes que hacen mucho uso de este equipamiento, como por ejemplo las pizzerías.

En el caso de la cocina, es fundamental que haya espacio para una plancha, una parrilla y quemadores. No obstante, todo va a depender de la temática del restaurante y el menú que se sirve.

Para completar el equipamiento básico del restaurante, una mesa de vapor que ayude a mantener los alimentos calientes, una o varias freidoras y una campana o extractor también son necesarios.

El menaje en tu cocina

Continuando con el equipamiento, las previsiones de tamaño de los utensilios de cocina es algo habitual. Ollas con capacidad de 4 a 20 litros son un buen punto para cocinar, junto con diferentes tamaños de cacerolas para saltear y hacer salsas. La olla a presión se ha convertido en imprescindible y lo ideal es que su volumen sea de 18 litros en adelante.

En esta guía de compra aparecen algunos detalles sobre baterías de cocina. Con estos instrumentos se puede comenzar la actividad básica, debemos tener en cuenta que serán utilizados de manera diaria, por lo que apostar por la calidad dejando en un lugar secundario el precio ayuda a ahorrar dinero a largo plazo.

En este grupo también son necesarias sartenes, bandejas para hornear, moldes, braseros, cazuelas, vaporeras, utensilios de cocina de hierro fundido, aluminio o acero inoxidable.

Material para el área de preparación

Tener una buena mesa de preparación en acero inoxidable, estanterías y equipos adecuados para la elaboración de la comida ayuda a ahorrar tiempo y dinero. En la dotación del restaurante, el área de preparación no estará completa sin electrodomésticos como: una batidora industrial, licuadoras, una rebanadora, una procesadora de alimentos, microondas, cafetera expresa y equipos para moler y cortar carne.

Estos son solo algunos ejemplos de equipamiento necesario, aunque para ser más precisos, MHO ha sacado una nueva app para la compra venta de maquinaria para cocina industrial descargable desde Google Play.

Los usuarios que se la descarguen conseguirán 50 anuncios destacados gratis. En el portal aparece maquinaria de hostelería organizada por categorías, marcas y localidades.

El almacenamiento en frío

Las cocinas industriales o profesionales no son nada sin espacio suficiente para la refrigeración y congelación. Como estamos viendo, estos elementos van a depender de las dimensiones del restaurante. Muchos locales utilizan cabinas de refrigeradores y algunos incluso hacen uso de cámaras frigoríficas o cuartos fríos.

En el mercado encontramos también unidades autónomas de buena calidad que se pueden utilizar de forma segura y eficiente y que se adaptan mejor a locales de tamaños más discretos.

Utensilios y complementos varios

Para finalizar, existen otros elementos, artilugios y materiales que completan el equipamiento y dotación de la cocina de un restaurante. Cabe destacar aquí los tazones para mezclar, la cubertería, una balanza de alimentos, espátulas, batidores, cucharones de mangos largos, ralladores, peladores…

El equipo más grande de preparación que se necesita son tinas de transporte, tablas de cortas, centrifugadoras y picadoras de verduras, abrelatas profesional y recipientes para almacenar alimentos.

Sin embargo, conocer todas estas previsiones no es suficiente, pues hay que valorar también aspectos como el aforo del restaurante, el número de mesas, el tamaño de la cocina… y a partir de ahí, hacerse con todo este equipamiento o renunciar a parte de esos elementos.