La Confederación Española de Policía -CEP- denuncia que mientras que el ministro del Interior y su equipo se han tirado media semana en Lima (Perú), sin pagar un solo euro de su bolsillo, “resulta que los policías tenemos que adelantar nuestro dinero para hacer frente a los gastos de las dietas por viajes oficiales. Tal cual. Un problema con el crédito de las cajas pagadoras -varias plantillas, vaya usted a saber por qué, no tienen dinero- impide dar a los compañeros anticipos para asumir ese gasto hasta su liquidación. El despropósito es de tal calibre que en cualquier democracia avanzada mañana mismo tendría que ser cesado alguien“. Si bien hacen hincapié en referencia al ministro: “seguro que en un buen hotel. Seguro que en un vuelo en clase que no es turista. Seguro que con todos los gastos pagados, tanto alojamiento como manutención. Seguro que con un buen séquito”.
Remarcan desde esta organización que seguro que no habrá ceses, afirmando que a Interior y a determinados responsables de la Dirección General de la Policía los derechos de los policías les preocupan entre cero y nada. Y que esto es consecuencia directa de la impunidad que provoca el que tres sindicatos sigan negándose a poner pie en pared frente a estas provocaciones, y continúen sin declarar el conflicto colectivo, y que de una manera real obliguen a cumplir una ley que dice que todo policía tiene derecho a un anticipo de un 80% de la dieta que le corresponde para poder hacer frente a los gastos de alojamiento y manutención motivados por su trabajo y que no tenga que desembolsar dinero de su bolsillo causándole así un daño a su economía familiar.
A preguntas de CEP, les han respondido que esa ausencia de crédito en algunas cajas pagadoras se va a intentar paliar mediante asignación de fondos desde otras. “Ya veremos si es viable y cuándo lo pueden hacer; porque cuando los burócratas intentan arreglar un despropósito provocado por ellos mismos suele acabar en desastre… Lo que nosotros nos preguntamos es cuándo y cómo se van a depurar las responsabilidades por este problema que, además, puede afectar a la operatividad policial. Cuándo y cómo se van a tomar las medidas que impidan que algo así ocurra. Y cuándo alguien va a tener los ‘bemoles’ (por no decir otra cosa) de asumir sus errores y dejar de entorpecer y molestar en este Cuerpo”.
Desde el CEP se preguntan: ¿Dónde está el DAO, que no da un golpe en la mesa y corta las alas, de una vez por todas, a quienes con sus errores desde una mesa de despacho provocan que los policías tengan que poner dinero para sus dietas, anticipándolo?. ¿Dónde está el comisario general de Seguridad Ciudadana, del que dependen las UIP’s y las UPR, que a estas horas debería estar ya pidiendo cabezas y exigiendo una solución hoy mismo?. Y sobre todo, ¿qué va a hacer la División Económica y Técnica para arreglar esto YA y evitar que nunca más vuelva a ocurrir?. A ver si lo entienden de una vez por todas: un policía tiene derechos y entre ellos está el de no tener que pagarse viajes que él no quiere hacer por gusto. Si no hay dinero, que lo repongan. Si ha habido un error, que alguien responda por él. Basta ya de que al final siempre paguen los que están dando la cara en la calle.