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El conselleiro de Cultura, Educación, FP y Universidades, Román Rodríguez, asistió hoy a la lectura de la Declaración de Ribeira Sacra sobre el patrimonio del agua: uniendo el pasado con el futuro en el marco del encuentro internacional que se celebra hasta mañana en el Parador de Santo Estevo del ayuntamiento ourensano de Nogueira de Ramuín a lo que asisten una treintena de expertos de prestigio internacional. La declaración tiene por objetivo preservar, difundir y poner en valor el patrimonio cultural vinculado al agua.
El responsable autonómico de Cultura agradeció la dedicación de estos profesionales por su implicación en el estudio y difusión “de uno de nuestros mayores tesoros” en el proceso de revitalizar la candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio Mundial. En este sentido, animó a todos los organismos implicados a seguir sus recomendaciones para “demostrar la importancia de este paisaje marcado por el agua para el patrimonio universal y la riqueza de Galicia”.
“Esta es una comarca de más de 180 kilómetros que está íntimamente ligada a la cultura del agua y que cuenta con un profundo legado patrimonial, histórico, arqueólogo y etnológico que trabajamos para poner en valor y proteger”, afirmó el conselleiro. Se hace, tal y como explicó, contando con el compromiso de todos los agentes para conseguir que la Ribeira Sacra “sea hoy un territorio más vivo, cuidado y reconocido”.
Documento adoptado
El documento adoptado hoy en el corazón de esta comarca recoge una veintena de recomendaciones entre las que se incluyen la necesidad de seguir promoviendo diálogos intersectoriais, foros, encuentros y contribución científicas específicas con el fin de preservar el legado de este paisaje excepcional marcado por la curso de los ríos Sil y Miño. En este sentido, instan a ampliar el conocimiento actual sobre estos sitios estéticamente impresionantes que combinan la biodiversidad agrícola con ecosistemas resilientes y un valioso patrimonio cultural.
En cuanto a la Unesco y la los órganos asesores, la declaración anima a promover la creación de grupos de trabajo sobre los paisajes del agua, intercambiar orientaciones, casos de estudio y experiencias para conseguir un enfoque inclusivo y a apuntar el papel de estos espacios en la Unesco incentivando la inscripción de nuevos elementos tanto en las listas de Patrimonio Cultural Inmaterial como en el Registro de Buenas Prácticas. Además, se solicita a apoyar a los diferentes estados a presentar nuevas candidaturas relacionadas con el agua para conseguir una Lista del Patrimonio Mundial más representativa, equilibrada y creíble.
Por último, los expertos recomiendan a los gobiernos y administraciones públicas identificar y preparar inventarios de estos paisajes y del patrimonio vivo que está presente en cada territorio para fomentar el reconocimiento de su valor e importancia. Por último, piden crear un marco idóneo que permita las autoridades y comunidades local actuar en beneficio de su patrimonio hídrico.
