Riesgos de sobrecargar enchufes

Publicado por o día 16/08/2018 na sección de Hogar

Riesgos de sobrecargar enchufes

Sobrecargar los enchufes es una práctica que, por desgracia, está muy extendida en los hogares, y que puede dar lugar a accidentes catastróficos. Incrementa el riesgo de que se produzca un cortocircuito que pueda terminar en una tragedia.

Conectar diferentes dispositivos en el mismo enchufe (cómo puede ser mediante extensiones, múltiples, o con otros accesorios), es una práctica que, con el paso del tiempo, podría convertirse en un accidente. De hecho, un alto porcentaje de los incendios domésticos tienen su origen en esta práctica.

Este riesgo se incrementa, sobre todo, en periodo navideño: y es que en ese momento del año acostumbramos a dejar las luces de Navidad, y adornos variados, conectados durante muchas horas. Si, además, la instalación eléctrica tiene ya una antigüedad razonable, las cosas empeorarán rápidamente.

Cuando el “tomacorriente” se sobre carga, la temperatura se elevará más de lo normal. Si seguimos así y no cambia nada, a la larga afectará al material aislante de los cables, incluso al material del propio enchufe. Estos elementos se derretirán y darán paso al incendio.

No importa si tenemos enchufes convencionales, enchufes deslizantes en la cocina, o especiales de algún tipo, ninguno está protegido ante sobrecargas.

¿Cómo reducir el riesgo de incendio por cortocircuito en el hogar?

  • Revisión: Revisa, de forma periódica, el estado en el que se encuentran los cables y los enchufes del hogar. La temperatura de los mismos también debe de ser sopesada, asegurándonos de que estén fríos. Si están caliente puede ser el indicativo de que los cables no están en buen estado.
  • Varias conexiones: Ten cuidado de conectar diferentes aparatos al mismo tomacorriente, sobre todo si son dispositivos que consumen en exceso (cómo puede ser la nevera, una estufa, la secadora, un aparato de aire acondicionado portátil, un toallero eléctrico, etc.)
  • Apaga las luces: Las luces tan sólo deberían de estar encendidas el tiempo justo, que es cuando estamos en casa y no hay iluminación natural suficiente. Tener encendidas las luces sin que realmente las usemos no sólo entrañará un mayor riesgo de incendio, si no que también elevará de forma significativa la factura de la luz de nuestro hogar.

Si, por los motivos que sean, las tienes que dejar encendidas, apuesta por las bombillas de tipo LED, ya que son las que emiten una mínima cantidad de calor, y difunden al máximo la iluminación.

  • Aparatos que no se están utilizando: Esta es otra de las malas práctica que todos hacemos en casa: dejar aparatos enchufados, aunque no los estemos utilizando. Las clásicas bombillas LED (el famoso standby), “roban” unos 70€ de la factura de la luz (anualmente). Cualquier aparato conectado a la luz generará una cierta energía que hará que pagues más, y que afrontes más riesgos. Lo más recomendado es desconectar todo lo que no sea necesario.

Sigue estas sencillas pautas en el hogar, evita las sobrecargas en los enchufes, y podrás vivir en un entorno mucho más seguro.