Uno de los momentos de mayor nerviosismo que podemos recordar en nuestras vidas es el de nuestro primer día en el trabajo. En realidad, todo son incertidumbres a nuestro alrededor, hasta el punto de plantearnos si vamos a estar a la altura. Para enfocar este día con mayor confianza, nada mejor que acudir a algunos de los consejos de Modelocurriculum.net.
Todos hemos tenido que enfrentarnos en alguna ocasión a nuestro primer día en el trabajo. Y, en los tiempos que corren, desgraciadamente ese primer día se suele repetir muchas más veces de lo que quisiéramos. La primera toma de contacto con nuestro nuevo empleo será fundamental y es algo que probablemente nunca olvidarás.
Lo más importante en este día es tener plena confianza y seguridad en uno mismo y mostrar el máximo interés por aprender. A veces las ganas de quedar bien en nuestro primer día y, sobre todo, los nervios pueden jugarnos malas pasadas. Sin embargo, si tenemos todos los sentidos trabajando a pleno rendimiento no tiene por qué pasar absolutamente nada.
Puntualidad y buena imagen
El primer día es fundamental llegar pronto a nuestro nuevo trabajo. No solo por empezar dando una buena imagen, sino también para evitar posibles retrasos u otras incidencias en un día en el que hay muchos nervios. Cualquier pequeña alteración en el orden antes de empezar no nos traerá nada bueno.
La puntualidad no solo se circunscribe a la hora de entrada, sino también a la de la salida. El primer día de trabajo no es el más indicado para salir deprisa y corriendo nada más cumplirse nuestro horario. Lo ideal sería habituarse poco a poco a los ritmos de trabajo, al mismo tiempo que seguimos dando una buena imagen de nuestra predisposición hacia las tareas encomendadas.
¿Has encontrado el trabajo de tus sueños? Porque ya que hablamos de dar buena imagen, ni que decir tiene que debemos acudir limpios, aseados y perfectamente arreglados en este primer día. Ropa limpia y planchada y unos zapatos con brillo serán la primera visión que tengan de ti tanto tus compañeros como tus jefes.
Actitud positiva y atención
Junto a la buena imagen, durante nuestro primer día de trabajo es muy importante que el resto de compañeros observen nuestra actitud. El saludo ha de ser afectuoso y cortés, pero con una actitud siempre positiva. Además, es muy recomendable recordar bien el nombre de los nuevos compañeros, ya que será el primer paso para una rápida integración en el equipo de trabajo.
Nuestro primer día estará también lleno de explicaciones, instrucciones y nuevos conceptos a los que deberemos estar muy atentos. A ser posible, hay que anotar rápidamente todo aquello que nos expliquen. Y no solo a modo de recordatorio, sino también para dar muestras de nuestro interés de cara al exterior.
Respeto a los tiempos y las normas establecidas
Cada vez que llegamos a un nuevo lugar, ya sea en el trabajo o en cualquier otro aspecto de nuestra vida, debemos respetar los tiempos y las normas establecidas. Somos nosotros los que tenemos que amoldarnos al ritmo de trabajo y no al contrario. En este sentido, hay que procurar terminar con todas las tareas que nos asignen en los plazos acordados.
Al mismo tiempo, es muy importante respetar el control horario establecido, ya que probablemente irá en beneficio de los trabajadores. Y, por supuesto, no es momento de estar consultando el teléfono móvil ni de actualizar nuestras redes sociales. Al menos hasta que no conozcamos cómo es la política de empresa a este respecto.
Lo cierto es que estos podrían ser algunos de los consejos útiles y más básicos a tener en cuenta en nuestro primer día de trabajo. Consejos que podrían resumirse en tener plena confianza y seguridad en uno mismo para que los nervios no nos ganen la partida en ningún momento.
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