Hemos preparado la ruta que vamos a seguir en el camino de Santiago y ya lo tenemos todo listo. Sin embargo, las peores previsiones se cumplen cuando empieza a llover. Como buenos previsores, tenemos cubierta esta situación, por lo que no deberíamos de asustarnos (por lo menos no hasta cierto punto). Si todavía no lo tienes muy claro, en las siguientes líneas te ayudamos a organizarlo todo.
Cómo combatir la lluvia durante El Camino de Santiago
- Mochila impermeable: Empezamos por la mochila. Teniendo en cuenta la cantidad de víveres que vamos a llevar en ella, no podemos escoger el primer modelo que nos encontremos. Debe de ser a prueba de agua, evitando así que se pueda filtrar y estropearnos todo.
¿Pero cómo podemos encontrar una mochila impermeable de calidad? ¿De esas que nos vayan a durar mucho tiempo y que realmente eviten la infiltración de agua? En la página de mochilasimpermeables.com podemos encontrar mucha información sobre este elemento, por lo que podemos echarle un vistazo.
- Ropa: La ropa debería ser cómoda y adaptada al clima del año. Por mucho que llueva no podemos abrigarnos mucho si estamos en verano, ya que lo pasaremos mal. Igualmente, si es invierno notaremos como la presencia del agua incrementará al frío. Necesitaremos tener un abrigo impermeable, un chubasquero o cualquier otra prenda que nos de la protección que necesitamos.
- ¿Qué camino elegir?: No deberías preocuparte demasiado sobre esto, ya que el camino que hayas elegido, salvo que la lluvia sea torrencial, debería mantenerse en buenas condiciones. Eso sí, conviene estar muy atento a los partes meteorológicos, o a los consejos de los vecinos del lugar. Posiblemente haya algún tipo de aviso o similar que nos indicará cuando la situación se va a complicar.
- No te dejes llevar por el pánico: Puede que la lluvia se presente por sorpresa y que desafíe cualquier parte meteorológico que hayas visto. Si esto te ocurre, no pasa nada. Y es que a lo largo del Camino de Santiago podrás encontrar toda una serie de pueblos y aldeas en dónde te van a atender. Te aseguramos que si algo sobra en esas rutas son refugios en donde tomarnos algo calentito para entrar en calor.
- Aprovecha para descansar: A veces no podemos hacer nada más que esperar; si hay un diluvio fuera, lo menos recomendado es que nos pongamos a andar debajo de la lluvia. Quizá puedas aprovechar esta eventualidad para parar en un pueblo y pasar allí unos días. Seguro que tu cuerpo agradece el descanso, además de que podrás conocer un poco más las costumbres del lugar.
- Búsqueda de alternativas: Si ha llovido mucho debemos evitar las cimas de montaña o los lugares propensos a embarrarse. También es un buen momento para coger el mapa y reevaluar nuestras opciones. Si no lo tienes muy claro, seguro que desde el albergue te pueden indicar la mejor ruta que puedes seguir.
Sigue estos consejos y verás cómo no temerás la lluvia durante El Camino de Santiago.
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