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El proyecto de Innovaugas permitió reducir hasta el 30% el consumo energético de las depuradoras de Baiona, Nigrán y Gondomar y evitar la emisión a la atmósfera el CO2 equivalente al de 2.200 vehículos diésel.
La conselleira de Infraestructuras e Mobilidade, Ethel Vázquez, junto con el alcalde, Jesús Vázquez Almuíña, visitó hoy la depuradora de Baiona para presentar los resultados del sistema de optimización del consumo energético que se desarrolló en el marco del programa Innovaugas.
Explicó que este proyecto pionero, alineado con la estrategia gallega de economía circular, se dirige a conseguir depuradoras de aguas residuales inteligentes. Así, se activó inicialmente en las depuradoras de Gondomar, de Nigrán y Baiona, a modo de proyecto piloto.
Detalló que la solución técnica para reducir el consumo energético en estas plantas se basa en un sistema innovador de explotación por inteligencia artificial. Se dotó cada tratamiento de sensores que evalúan su estado y funcionamiento en continuo y controlan la calidad del agua residual a la entrada de la planta.
De manera más concreta, existen 3 niveles de control: un primero con dispositivos que recopilan información en tiempo real sobre los procesos de depuración y consumos; un segundo, que integra algoritmos de control inteligente en tiempo real de los distintos procesos y establece procedimientos para optimizar su funcionamiento; y un tercero, que recopila los datos y aportación feedback para la toma de decisiones con simulaciones.
Con todos los datos recogidos la inteligencia artificial contribuye a la toma de decisiones en la explotación de la depuradora que permitan una mayor eficiencia en el consumo de energía manteniendo la calidad requerida en el agua que finalmente se vierte al medio.
La conselleira señaló que este sistema lleva funcionando 5 meses en las citadas depuradoras, constatando que se evitó la emisión a la atmósfera de más de 147.500 toneladas de CO2 al año.
Precisó que en la planta de Baiona se obtuvo una reducción del consumo energético del 30%, registrando en las tres depuradoras en las que está implantado el sistema un promedio de reducción que consigue el 10%.
Explicó que en junio se decidió implantar y probar también este sistema en la depuradora de Ponte Caldelas, una planta mucho más pequeña y que solo tiene tratamiento físico-químico.
En la depuradora de Ponte Caldelas, se está acabando de colocar los equipos, por lo que este sistema está en fase de pruebas. En los próximos meses, hasta octubre, se desarrollará la fase de validación, que permitirá conocer si los resultados conseguidos son óptimos y si es viable y apropiado replicar el despliegue del sistema en depuradoras similares.
Avanzó que este sistema de reducción de consumo energético podrá ser replicar, no solo en otras de esas 28 depuradoras que explota la Xunta, sino también en las plantas de tratamiento que explotan los ayuntamientos, al ser una herramienta útil para bajar el consumo y disminuir el coste energético.
Incidió en que, de desplegar este sistema en todas las depuradoras de más de 2.000 habitantes de Galicia y lograr el ahorro perseguido, se conseguiría una reducción de emisiones equivalente a la de todos los vehículos diésel de la provincia de Pontevedra.
Puso en valor el paso dado por la Xunta para avanzar en el objetivo constante de mejorar la gestión del ciclo integral del agua en Galicia y hacia la neutralidad energética de las depuradoras.
El proyecto Innovaugas 4.0 está cofinanciado en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE) 2014-2020.
