La sexualidad se ha ido liberando durante las últimas décadas. Prácticas sexuales que antes eran marginales se han popularizado gracias a la llegada de internet y toda la información que se puede encontrar en la red. Lo que antes era un tabú hoy ya no lo es. Y, sin embargo, aún nos resulta difícil plantearles a nuestras parejas ciertos deseos sexuales. Pero, ¿y qué pasa con esas personas que ni siquiera están en una relación? ¿Cómo pueden experimentar su sexualidad? Pues, aunque las aplicaciones de citas estén a la orden del día, no es fácil plantear a una persona que acabas de conocer que te apetece salir del sexo normativo.

Una forma de explorar la sexualidad para aquellos que están solos (ya sea porque aún no han encontrado su media naranja o porque manejan un ritmo de vida tan alto que les es imposible tener una relación estable) es contactar con escorts, profesionales del sexo que destacan por su discreción y sus conocimientos. Y, aunque carguemos con muchos prejuicios sobre las escorts, lo cierto es que en los últimos años el acceso a estas profesionales ha crecido. Por eso, olvida todo lo que crees saber de estas mujeres y accede a la guía más completa de escorts de España si te apetece probar nuevas formas de placer. Aquí te dejamos algunas ideas.

Juegos de rol

Una práctica cada vez más común en las parejas es la de realizar juegos de rol sexuales. Esto consiste en que cada persona asume un papel distinto (un clásico es recuperar el policías y ladrones de la infancia, pero con algo más de picante) y se interpreta ese rol durante todo el acto sexual. Esto se puede llevar hasta donde se quiera, pudiendo haber disfraces, algo de escenografía e incluso juguetes sexuales que cuadren con la temática. Suena divertido, ¿verdad?

Trampling

Subiendo un poco el tono, a veces determinados deseos y fetiches sexuales son difíciles de llevar a cabo incluso en relaciones duraderas en las que hay mucha confianza. El trampling puede ser una de ellas. Esta práctica se relaciona con el mundo de sadomasoquismo y en ella se busca la obtener placer a través de la dominación y la sumisión. Contar con una persona que nos pueda introducir en este mundo es una muy buena idea y qué mejor que una profesional. En el trampling, la idea es que el hombre (por normal general) se tumbe y la mujer se suba encima de su cuerpo y lo pisotee. Estas pisadas pueden ser pequeños masajes en las piernas y el abdomen o pueden ser pisadas más fuertes que alcancen los genitales y que lo que busquen sea la excitación.

Golden shower

Por último, otro de esos fetiches que nos guardamos y que tal vez nunca nos atrevamos a practicar es la lluvia dorada (o golden shower). Una vez más, esta práctica está asociada al mundo de la dominación/sumisión, obteniendo placer a través de la humillación del otro o siendo humillado. Una lluvia dorada no es otra cosa que miccionar sobre la otra persona o ser miccionado por el otro. Y, aunque es una práctica sexual milenaria, es uno de los secretos más oscuros de muchos hombres.

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