Comprar un coche es algo que sin duda puede ser un poco complejo, en especial si hablamos de comprar coches de segunda mano. Esto debido a que en estos casos puede que no conozcas el uso que le ha dado su propietario anterior ni su historial de mantenimiento.

Por este motivo, es importante verificar muy bien el coche, para garantizar que estarás comprando un coche en buenas condiciones.

¿Cómo encontrar un coche de segunda mano de calidad?

Para que puedas comprar un coche de segunda mano de calidad, tendrás que fijarte en algunos aspectos importantes que tendrás que considerar y revisar bien en el coche como:

Sistema de frenos

Hay que probar el sistema de frenos y prestar especial atención a los ruidos que se pueden generar al pisar el pedal del freno. Estos ruidos pueden indicar que las pastillas o los discos de freno deben ser reemplazados.

Caja de cambios

Hay que comprobar las inserciones de las marchas, las cuales se deben producir sin tirones y sin ningún ruido anómalo.

Sistema de escape

Verifica el color del humo porque esto puede darte pistas sobre posibles anomalías. Los colores de humo grisáceo, azulado o negro indicarán diferentes problemas en la mecánica del coche, por lo que es importante verificar el humo para saber si el coche requiere reparaciones.

Motor

El motor no lo podrás revisar por tu cuenta, porque siempre es mejor contar con la opinión de un mecánico experto. Lo ideal es que se puedan identificar los sonidos anómalos, los niveles, que se haga una inspección visual de fugas e incluso se pueden hacer pruebas con una máquina de diagnosis para comprobar posibles fallos e incluso que el kilometraje sea el que marca el coche.

Radiador

El estado del radiador y sus manguitos es importante, porque este es el corazón del sistema de refrigeración. Debes verificar si existen fisuras o roces que puedan provocar fugas de líquido refrigerante porque esto podría traer problemas de sobrecalentamiento del coche.

Testigos luminosos

Activa el contacto y arrancha el coche, y debes comprobar si queda encendida alguna señal luminosa o mensaje de alerta. Estos pueden sugerir que el coche tiene una posible avería, y dependiendo del testigo que esté encendido reparar la avería puede resultar más costoso o menos costoso.

Luces

Dirígete a una zona oscura para comprobar el correcto funcionamiento y reglaje de todas las luces y los faros. Verifica que todo se encuentre en orden para que puedas tener una buena visibilidad durante las noches.

Neumáticos y suspensión

Verifica muy bien el desgaste de los neumáticos, y tienes que verificar la ausencia de golpes o cortes. También debes revisar la suspensión mediante una prueba de presión sobre la carrocería, y si se observan vaivenes anómalos indicará que los amortiguadores no están en muy buen estado.

Por último, tendrás que mirar la carrocería para verificar que no tenga abolladuras o corrosiones, y que la pintura esté en buen estado. Si tiene antiguas reparaciones de chapa, podrían indicar posibles golpes importantes que ha sufrido el vehículo en el pasado.