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Todo apunta a que en 2019 volverá a darse una tendencia turística que ya se produjo en Vigo el año pasado. Y es que durante las vacaciones veraniegas muchos gallegos optaron por realizar un desplazamiento corto. Ello no es de extrañar teniendo en cuenta que, en caso de optar por un trayecto de doce horas o más, con la ida y la vuelta se pierde aproximadamente un día en total.
Así pues, es comprensible que muchos vigueses optasen por destinos a escasa distancia, desde los nacionales como Asturias hasta los del extranjero. Por supuesto, en este sentido Portugal se erige como uno de los preferidos debido a su proximidad. Concretamente, hace un año la ruta de autobús Vigo Oporto ya triunfó y lo volverá a hacer de nuevo.
Motivos que convierten esta opción en la idónea
Lo primero que destaca de la citada ruta es el breve periodo de tiempo que se requiere para completarla. ¿Sabías que en ocasiones bastan menos de dos horas para llegar a la popular urbe portuguesa? De hecho, aunque depende del tráfico y otros factores como las condiciones climatológicas, el tiempo medio ronda precisamente los ciento veinte minutos.
El tedio que solía apoderarse de los vigueses que efectuaban desplazamientos de miles de kilómetros es dejado a un lado para llegar al destino vacacional en plenas condiciones no solo físicas, sino también mentales.
Pero el trayecto no solo es corto, sino también plenamente disfrutable. Y es que a lo largo de los ciento cincuenta kilómetros que separan a Vigo de Oporto, desde el autobús existe la posibilidad de gozar de vistas privilegiadas. En determinados tramos incluso la costa se deja ver, provocando la admiración de todos los pasajeros.
Precisamente en lo que a la ruta se refiere, los turistas vigueses también agradecen enormemente el hecho de que en función de la elegida –tratándose siempre de un trayecto directo, sin ni una sola parada– el autobús se detenga en la estación que más les conviene.
Una clara muestra reside en los viajeros que tienen su alojamiento en las proximidades de Casa da Música, uno de los lugares más emblemáticos de la región de Oporto. Afortunadamente allí hay una estación, característica de la que también hacen gala otras ubicaciones como el propio aeropuerto, Cordoaria y 24 de agosto –el mítico jardín portugués–.
Compañías de autobuses para todos los gustos
Las compañías de autobuses son plenamente conscientes del éxito que tiene la ruta Vigo-Oporto. Es por este motivo que, en las últimas décadas, ha aumentado el número de entidades que se encargan de llevar a cabo dicho trayecto.
De esta forma, a cualquier viajero le resulta fácil y rápido dar con una empresa que le satisfaga al cien por cien en todos los sentidos. Así lo demuestran aquellos que prefieren la alternativa más económica, decantándose la mayoría por la asequible Autna.
Lleva operando desde el año 1990, por lo que atesora una dilatadísima trayectoria a sus espaldas. Los más de veinte autobuses con los que cuenta, presumiendo todos ellos de los característicos colores blanco y amarillo, presentan un equipamiento que es sinónimo de confortabilidad en estado puro.
Una clara muestra reside en los asientos que pueden reclinarse para una mayor comodidad durante las dos horas de trayecto. Además, es posible activar una luz de lectura para cada pasajero que desee disfrutar de una agradable sesión empapándose de su obra literaria favorita.
De la flota de Autna también destaca la modernidad. Y no es para menos, puesto que la media de las unidades disponibles se sitúa en torno a los cuatro años, presentando un estado inmejorable para llevar a los vigueses hasta Oporto en perfectas condiciones.
Más allá de Autna existen otras dos compañías cuyos precios son bastante similares. Nos referimos a la archiconocida ALSA, además de FlixBus. Con casi ocho mil empleados en su plantilla, la primera de ellas se convierte en una de las empresas de autobuses de mayor importancia a nivel nacional.
Este factor da pie a que los gallegos no se lo piensen dos veces a la hora de contratar a la compañía que consideran más grande y, por ende, de mayor fiabilidad. Aunque lo cierto es que las tres son sobresalientes a todos los niveles: puntualidad, seguridad, etcétera.
FlixBus lo demuestra en toda Europa, cubriendo rutas que abarcan infinidad de destinos con autocares vanguardistas que implementan enchufes individuales. De esta manera tu videoconsola portátil, reproductor multimedia o teléfono móvil, amén de cualquier otro dispositivo, puede irse cargando mientras te desplazas hasta Oporto.
El abanico de posibilidades es inmenso al contar con tantas compañías. Todo ello se suma al resto de ventajas sacadas a colación para convertir esta alternativa vacacional en una de las preferidas por los vigueses, quienes de hecho incluso pueden entablar comunicación fluida con los habitantes de Oporto al ser bastantes de ellos gallegoparlantes.
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