¿Cuánto cuesta hoy día enterrar o incinerar a alguien?

Publicado por o día 02/04/2019 na sección de Hogar

¿Cuánto cuesta hoy día enterrar o incinerar a alguien?

La muerte de un ser querido puede ser un gran batacazo en la vida de las personas, son momentos difíciles los que se viven, sobre todo si es realmente una persona cercana a nosotros. Pero es que además del dolor interior, también vamos a tener que realizar una serie de gestiones y desembolsar una gran cantidad de dinero con el objetivo de dejarlo todo resuelto, gestionado y así poder enterrar a nuestro familiar.

Hoy día, morirse no es económico

La respuesta a la cuestión de cuanto cuesta un entierro va a depender del lugar de residencia, así como las diferentes empresas funerarias que haya en la zona. En cualquier caso, va a suponer un buen desembolso de dinero, sobre todo si no dispone de un seguro privado, el tan conocido como: ‘’seguro de muertos’’. Una vez tengamos claro lo que va a costar, veremos la necesidad de disponer de uno.

Cada día son más las personas que optan por ir pagando poco a poco este tipo de pólizas, con el fin de cuando llegue el final de sus días, sus seres queridos no tengan que cargar con la carga económica que supone enterrar o incinerar a alguien. Porque en cualquiera de los dos casos nos va a suponer un gran pico de dinero.

Una vez que esto ocurre, tendremos que realizar unas gestiones con el fin de obtener la correspondiente licencia y así enterrar a ese familiar. Ahora bien, estos documentos van a conllevar una serie de tasas y aquí tendremos los primeros gastos. Una vez hecho esto, será hora de contratar los servicios de la funeraria en cuestión, que es donde vendrá la mayor cantidad de gastos a nivel general.

El tanatorio va a tener un coste también, donde habitualmente se pasan al menos entre doce o veinticuatro horas de velatorio en las instalaciones de la empresa en cuestión, siendo éste un gasto que no es para nada barato. El siguiente gasto va a ser el del traslado, tanto del hospital o lugar de la defunción al tanatorio, y posteriormente del tanatorio a la iglesia, como finalmente al cementerio.

Para poder enterrar o incinerar a la persona fallecida debemos pagar un ataúd, el cual será el elemento más caro de todo este proceso, pues aunque no escojamos uno que sea de la más alta calidad, va a tener un precio bastante elevado, pero es necesario, pues de lo contrario resultará inviable seguir adelante.

Otro aspecto que debemos sumar es el de las esquelas, flores y la comida que se ponga durante el velatorio. Estos gastos a priori parecen minúsculos si lo valoramos respecto al resto, pero es algo que se debe tener en cuenta, pues va a suponer otro pico importante de dinero, así como son elementos indispensables en todo entierro.

Morirse conlleva un sinfín de papeleo posterior

A todo esto, es necesario añadirle los diferentes trámites que vamos a tener que realizar para poder enterrar o incinerar a esa persona fallecida. Es decir, no basta con morir e ir a un tanatorio para que se vele el féretro y posteriormente se entierre.

En primer lugar, debemos hacer frente a un gran número de papeleo, que por otro lado no va a ser gratis, por lo que aquí viene el primer desembolso económico que vamos a tener que hacer. Debemos obtener el certificado de defunción, que es el punto de partido de todo este entramado. Si nuestro ser querido falleció en un hospital, el trámite será más rápido, ya que directamente el médico nos expedirá el papel y confirmará la muerte. Si ha sido en su hogar, será necesario que un médico o forense reconozca el cadáver, aclare los motivos de la muerte y dé el visto bueno de la vista.

Una vez que tenemos esto, ya podemos acudir al Registro Civil para que inscriban a la persona como fallecida. Esto se hará en el propio municipio, y con esto podremos tener acceso al resto de gestiones: apertura expediente seguro (en caso de que hubiera), sucesión testamentaria, y demás trámites necesarios para otorgar los bienes de la persona difunta.