¡Cuidado con los pagarés!

Publicado por o día 04/09/2018 na sección de Economía,Empresas

¡Cuidado con los pagarés!

Un pagaré bancario es una fórmula que provoca mucha confusión entre la gente, y es que se asemeja mucho a un depósito bancario, aunque son conceptos completamente diferentes.

Advierte el Bufete Zurita de que las dos modalidades tienen ciertas similitudes que, para un ojo inexperto, pueden causar confusión. Esto es debido principalmente a que, cómo en el pasado eran dos fórmulas muy rentables, que ofrecían una rentabilidad similar y unos plazos bastante parecidos, el ahorrador no siempre tenía clara la diferencia.

¿Qué diferencias hay entre los pagarés y los depósitos?

¿Qué son?

El pagaré es un título de crédito de renta fija en el que existe una parte que se encargará de pagar una determinada cantidad de dinero a otra parte en un plazo que se haya acordado (esto es lo que se conoce cómo una “promesa de pago”.

Por otra parte, el depósito es más bien un contrato mediante el que se entrega una cantidad a una entidad financiera para su custodia. Además, la parte beneficiaria acepta incluir un determinado interés en el caso de que se produzca la devolución anticipada del dinero.

Liquidez

La primera diferencia entre las dos fórmulas alude a la liquidez. En los depósitos bancarios existe la posibilidad de cancelación del producto de manera anticipada (aunque, por hacerlo, es posible que el ahorrador tenga que enfrentarse a una determinada penalización económica).

Sin embargo, el problema de los pagarés es que no nos permiten acceder a este tipo de cancelación.

Aquí tenemos que asumir un gran riesgo: hay que estar seguros de que el dinero que se va a invertir en un pagaré no se va a necesitar de vuelta antes de que se cumpla el plazo que se ha acordado.

Garantía

Otro de los riesgos asociados a los pagarés está relacionado con las garantías. En el caso del depósito, si algo saliera mal, el Fondo de Garantía de Depósitos nos garantiza que podremos recuperar hasta 100.000€ por cada entidad y cliente. Y lo mejor de todo es que esta garantía se cumplirá, incluso aunque el banco entre en situación de quiebra o de suspensión de pagos.

Pero, cómo ya nos podemos imaginar, no ocurre así con los pagarés. Esta fórmula tan sólo está garantizada por el banco o por la entidad en la que la hemos suscrito.

¿Qué hay que estudiar antes de contratar un pagaré bancario?

Por ello, antes de contratar el pagaré bancario hay que tener en cuenta algunos aspectos:

Nota crediticia de la entidad en la que lo vamos a firmar.

-La situación referida a los pagos a sus acreedores (en otras palabras, aquellos datos que nos pueden indicar la solvencia de la entidad).

-El tipo de interés.

-El plazo (elige un plazo que sea similar al de un depósito).

Y, sobre todo, es importante que tengamos bien claras las diferentes entre ambas fórmulas antes de decidirnos por alguna de ellas.

Con toda esta información evitaremos caer víctimas de algún tipo de engaño o estafa.

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