El fútbol gallego femenino también se pone en huelga

Publicado por o día 28/10/2019 na sección de Deportes,Fútbol

El fútbol gallego femenino también se pone en huelga

El Deportivo de La Coruña se suma a la medida tomada por más de un centenar de futbolistas de la Primera Iberdrola ante la falta de acuerdo sobre el convenio del fútbol femenino

Esta misma semana Galicia se despertaba con la noticia de que la Xunta y el Real Club Celta de Vigo vienen de firmar un contrato de patrocinio para colaborar en la lucha contra la violencia de género. Una medida más, a las puertas de la celebración del 25N en toda la Comunidad, que busca educar en valores y terminar con la discriminación por razones de sexo, esta vez a través del deporte. La iniciativa se une a un gran número de proyectos públicos y privados que tienen como objetivo conseguir la igualdad entre hombres y mujeres; proyectos que, en los últimos cinco años han aumentado de manera exponencial en número y cuentan con un gran respaldo social.

Con esta realidad sobre la mesa, sorprende, y mucho, ver cómo en algunos sectores el colectivo femenino sigue sin conseguir la igualdad con respecto al masculino. La última noticia en este sentido nos llega desde la Primera División del fútbol femenino, en donde, tras más de un año luchando por la firma de un convenio colectivo, las jugadoras se han plantado y han dicho “basta”.

El deporte rey congrega a millones de españoles cada jornada de liga. Las grandes competiciones europeas, como la Champions o la Europa League, que viene de disputar su tercera jornada esta misma semana, acaparan una audiencia todavía mayor. El fútbol femenino no consigue las cifras astronómicas de seguidores con las que cuenta el masculino, pero poco a poco ha ido consiguiendo una mayor aceptación entre el público. Prueba de ello es el partido de cuartos de final de la Copa de la Reina de la pasada temporada, en el que se batió el récord de asistencia a un encuentro de fútbol femenino, con más de 60.000 personas ocupando los asientos del Wanda Metropolitano.  

Del mismo modo que el impacto social no es el mismo que en su modalidad masculina, las condiciones laborales de las futbolistas de la Primera Iberdrola difieren de las de los jugadores de LaLiga Santander. No obstante, todas ellas se encuentran en la actualidad en una lucha con la patronal para conseguir firmar el primer convenio colectivo del fútbol femenino, aunque por el momento parece que el acuerdo está muy lejos de materializarse.

Las negociaciones entre los sindicatos, de los que cuales la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) tiene mayor representación, y la patronal se iniciaron hace más de un año, y durante este largo período de tiempo se han llevado a cabo casi una veintena de reuniones. Durante estos encuentros, de los cuales la Federación Española de Fútbol comenzó participando como mediador, ambas partes han llegado a varios acuerdos con respecto a cuestiones como las bajas por maternidad o embarazo, días de incapacidad o vacaciones. No obstante, dos siguen siendo los puntos candentes de estas negociaciones: el salario mínimo y la parcialidad de la jornada laboral.

Los sindicatos reclaman una parcialidad del 75% y un salario mínimo que ascienda hasta los 17.000 euros anuales. Por su parte, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) reduce estas cifras hasta el 50% en el caso de la jornada laboral y a 16.000 euros brutos de salario mínimo, 2.000 más que en su oferta inicial. Además, también apuntan a que estas bases pueden ser revocables en el caso de que los ingresos experimenten un aumento. La ACFF afirma que las medidas demandadas por las jugadoras son inviables en términos económicos, ya que supondría un gasto añadido superior al millón y medio de euros, y aluden a que la competición no genera tantos beneficios. 

El hotel Eurostars de Madrid fue el telón de fondo para la reunión de las jugadores y posterior lectura del manifiesto

Ante la negativa de la patronal de dar su brazo a torcer, las jugadoras han decidido iniciar los trámites para convocar un paro en su actividad profesional. La decisión fue respaldada por más de 200 futbolistas el pasado martes siendo Ainhoa Tirapu, integrante del Athletic, la encargada de leer el manifiesto en el que, bajo el lema “Convenio de la Igualdad ¡Ya!”, se comunicaba su intención de ir a la huelga.

Entre este numeroso grupo de futbolistas se encontraba buena parte de la plantilla del Deportivo de La Coruña, el único club gallego que milita en estas categorías. Junto a ellas también estuvieron jugadoras del Athletic Club, Atlético de Madrid, FC Barcelona, Real Betis Balompié, RCD Espanyol, EDF Logroño, Levante UD, UD Granadilla Tenerife, Madrid CFF, Rayo Vallecano, Real Sociedad, Sevilla FC, Sporting Club de Huelva, CD Talón, Valencia CF y CE Seagull Badalona. 

Los trámites para poner en marcha este paro, el primero en la historia del fútbol femenino en nuestro país, podrían dilatarse en el tiempo al menos 15 días, lo que implica que las próximas dos jornadas se llevarán a cabo con normalidad. La siguiente jornada, la del 3 de noviembre, se corresponde con los encuentros de las selecciones, por lo que por lo pronto la huelga podría convocarse para el fin de semana del 16 y 17 de noviembre.

Las jugadoras todavía mantienen la esperanza de llegar a un acuerdo de aquí a esta fecha pero, ante la negativa de la patronal en las últimas reuniones e incluso el cambio de fechas de alguna de ellas, no dudan en ejercer su derecho a la huelga si con ello consiguen llamar la atención sobre su situación profesional.