El estudio de tecnologías emergentes en Galicia, hecho por la Xunta, en el que se analizaron 15 sectores económicos estratégicos y generadores de empleo en Galicia y 14 tecnologías emergentes acaba de identificar los trabajos que el proceso de digitalización está transformando y, por lo tanto, requieren de una adaptación de la oferta formativa.
La conselleira de Empleo e Igualdad, María Jesús Lorenzana, acompañada por el rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, presentó hoy en la ciudad herculina las conclusiones de este estudio que evalúa, por lo tanto, el impacto de las tecnologías emergentes en la transformación de los puestos de trabajo, identificando cuales se van a transformar, mantener o tienen riesgo de desaparecer si no se adecúa la formación. Por eso, el estudio también revisa el grado de adecuación de la oferta formativa actual y evalúa las carencias formativas de las personas empleadas actuales con el objetivo de focalizar la oferta formativa en la demanda de los nuevos perfiles profesionales que surgirán en Galicia en los próximos años, a consecuencia de la digitalización y automatización que están condicionando los empleos del futuro.
En palabras de Lorenzana, la Xunta busca con este estudio anticiparse y dar respuesta a las necesidades que están surgiendo en el mercado de trabajo y poder contar con una estrategia “amplia y vanguardista” para garantizar la estabilidad y fomentar el crecimiento del mercado laboral gallego. Las conclusiones hacen necesario, según la conselleira, responder a las necesidades formativas que el mercado laboral requiere, tener en cuenta los sectores en los que los empleos se van a ver más afectados por la irrupción de las tecnologías emergentes, así como los ámbitos en los que surgirán nuevos puestos de trabajo y facilitar la cualificación permanente de las personas, mejorando así, el emparejamiento entre oferta y demanda. “Es fundamental impartir una oferta formativa adaptada a las tendencias en innovación y aplicación de soluciones tecnológicas para el empleo”, añadió.

Principales conclusiones

El estudio concluye, entre otros aspectos, que en Galicia la transformación tecnológica está produciéndose a diferentes velocidades en función del tamaño de la empresa y está afectando de un modo distinto, según la categoría profesional o según el rol que tenga este puesto dentro de la cadena de producción. Según el análisis, las empresas, en su mayoría pymes, están aún en una fase muy incipiente del proceso de transformación digital, lo que implica que este cambio se producirá en un período de tiempo corto.
El documento destaca que los puestos vinculados al diseño e implantación de las soluciones tecnológicas tienen una alta demanda y un alto grado de empleabilidad, por lo que la oferta de trabajo es elevada y precisa de nuevos profesionales para cubrir la demanda actual; e indica que las personas trabajadoras que realizan tareas repetitivas o susceptibles de ser automatizadas precisan de nuevos conocimientos adaptados al uso de las nuevas tecnologías y la adquisición de nuevas competencias asociadas a la supervisión o revisión de las tareas que se roboticen. Asimismo, destaca que la labor de los operarios de producción, con independencia del sector, se transformará por lo que es necesario orientar la formación al manejo de nuevas soluciones tecnológicas.
Los empleos relacionados con la toma de decisiones y con procesos de ventas y comerciales también están sufriendo cambios, según el estudio, que de un lado, indica que aunque las responsabilidades principales se mantendrán en las tomas de decisión, están modificándose el uso de las herramientas y tecnologías que se utilizan para analizar datos y tomar decisiones, escuchar la voz del cliente y gestionar equipos presenciales o en remoto. Con respecto a los trabajos comerciales, señala que deberían comenzar a usar herramientas de big data y análisis de voz del cliente para una mejor compresión.
Otro de los aspectos sobre los que incide este trabajo realizado por la Consellería de Empleo e Igualdad es que en este nuevo escenario de transformación resulta esencial ofrecer nuevas oportunidades de aprendizaje en conocimientos técnicos vinculados al bigdata y a la inteligencia artificial y también en habilidades blandas o softskills.
Según un informe elaborado el pasado año por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la previsión es que en Galicia el 40% de los puestos de trabajo están en riesgo de sufrir grandes modificaciones, lo que, según la conselleira, hace necesario que “ayudemos a nuestros trabajadores a formarse y a hacer una transición fluida de los sectores que pierden empleo a los que lo precisan”.

Colaboración con la Universidad y los clústeres

Por eso, Lorenzana avanzó que la Xunta ultima un convenio de colaboración con la Universidade da Coruña para materializar las propuestas formativas en acciones reales, una cooperación que se firmará a finales de marzo, y una “sólida línea de colaboración”, con los principales clústeres implicados en la recualificación profesional para comenzar a impartir formación ya a lo largo de este año. A estas actuaciones se suma la Agenda Gallega de Capacidades para el Empleo que persigue también identificar necesidades formativas no cubiertas en el mercado laboral gallego y hacerlo de la mano de los agentes socioeconómicos.
“Seguimos trabajando intensamente Administración pública, Universidad y tejido empresarial gallego para alcanzar juntos el propósito compartido de una Galicia que cuente con una fuerza laboral mejor formada y con mejor empleo”, concluyó.

Kevin Martínez