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El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, participó hoy en Santiago en la inauguración de las sesiones de trabajo y la bienvenida de los grupos que integran el Consejo Consultivo de las Aguas Suroccidentales (CC Sur), que durante dos jornadas se congregan en la capital de Galicia para proponer a la Comisión Europea y a los Estados miembros dictámenes sobre la gestión de la pesca en el área sur del Atlántico Nordeste, que comprende el Golfo de Vizcaya, el Cantábrico, aguas de Portugal y el Golfo de Cádiz. Un foro ante el que señaló que es imprescindible reforzar el diálogo entre el sector pesquero, la sociedad civil y el mundo de la ciencia para, entre todos, avanzar en la gestión sostenible de los mares.
El titular de Mar ensalzó un órgano que, renovado cada cuatro años y en la actualidad presidido por Sergio López (OPP-7 Burela), está formado en un 60 % por responsables del sector de la pesca y en un 40 % por representantes de colectivos civiles. Indicó que el diálogo en este órgano persigue una cuestión fundamental que es conseguir una óptima gestión de los caladeros y una política pesquería común (PPC) que garantice una explotación ambientalmente sostenible de los recursos biológicos marinos y a vez sea garantía de la viabilidad a largo plazo del sector.
Alfonso Villares relató el trabajo realizado mano a mano con el sector en Galicia que permitió elevar una propuesta para la PPC que giraba en el refuerzo de la unidad de la UE en torno a la pesca, la acuicultura y la transformación de los productos del mar que, con normas y operativas comunes e igualitarias, preservaran la singularidad de cada Estado miembro.
Una pesca con igualdad de condiciones para todos aquellos que quieran vender sus productos en la UE, control, trazabilidad y la mayor seguridad jurídica posible. También defendió el responsable autonómico la redefinición de las zonas altamente dependientes de la pesca, como lo es Galicia, y que se tenga en cuenta su aportación a la soberanía alimentaria y el importante valor social y económico que el sector supone para la comunidad.
Además de reclamar la adopción de medidas de gestión que permitan mejorar la aplicación del deber de desembarque de todo lo que se pesca, el titular de Mar apuntó que el sector precisa de un criterio de asignación de cuotas que se adecúe al patrón de capturas de cada pesquera y de un sistema que corrija los desajustes del actual. Entre los avances demandados está el establecimiento de cuotas plurianuales para las especies que lo permitan, según marquen los informes científicos que deben ser la base del reparto.
Galicia trabajó y trabaja, aseguró Alfonso Villares, bajo ese enfoque científico para contar con más y mejor conocimiento de la actividad y, a la vez, reforzar la cogobernanza con el sector y sus profesionales a la hora de tomar decisiones fundamentadas en favor de una actividad rentable y sostenible.
Por todo esto, con este ejemplo de trabajo en común y aprovechando la presencia de los representantes del consejo consultivo, el titular de Mar reiteró la demanda a la Comisión Europea para que fortalezca el diálogo entre los representantes de los grupos de interés de la industria, de los grupos de trabajadores y de la conservación del medio ambiente, debiendo llevarse a cabo de forma estructurada y equilibrada, aprovechando las instituciones ya existentes, como los Consejos Consultivos (CA).
Consensos en la UE
El campo de trabajo de la CC SUR se extiende sobre una muy amplia zona de pesca, el conjunto del Atlántico Sur, encargándose de proponer a la Comisión Europea y a los Estados miembros los dictámenes, conseguidos por consenso, entre los representantes del sector de la pesca y de la sociedad civil que lo integran. De hecho, contesta a todas las consultas que lanza Bruselas, desde las propuestas de reglamento a las comunicaciones.
En los dos días de trabajo en Compostela este organismo elevará dictámenes sobre cuestiones tan relevantes para la pesca como el plan de acción de la Comisión Europea, con su intención de vetar las artes del arrastre, o sobre el proceso de transición energética para el sector que propugna también Bruselas. Analizarán además la situación de especies que se pescan en aguas de Iccat (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico) como el bonito, el atún y el patudo, además de proponer un programa de trabajo para especies como el jurel y abordar las futuras cuotas para 2024 de capturas tan relevantes en aguas comunitarias como la merluza, el rape o el lenguado.
