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En primer lugar, tenemos la obligación de poner en valor a las enfermeras como personal competente para la vacunación, así como las encargadas de controlar los efectos adversos de todas las vacunas.
No solo somos el personal competente para llevar a cabo esta campaña, sino que debemos realizarla en un entorno seguro para el paciente, que nos permita atender y atajar las posibles reacciones adversas que puedan ocurrir tras la vacunación.
Desde el inicio de la campaña de vacunación de la Covid-19, algunos medios de comunicación e incluso algunos responsables políticos, están cuestionando la capacidad de las enfermeras como encargadas de esta importante campaña de vacunación.
De hecho se están poniendo encima de la mesa desde voces sin el debido conocimiento en la materia, propuestas estériles e ineficaces; como la “autovacunación” ciudadana, la vacunación “por la ventanilla del coche”, la realización de la campaña por parte de personal sanitario no capacitado o incluso formar personal no sanitario en primeros auxilios para realizar una labor para la que existen profesionales perfectamente capacitados, Incluso se han escudado en la escasez de profesionales, para derivar la vacunación a organizaciones privadas con el dinero de todos.
Todas estas opiniones, aunque respetables, están más que alejadas de la realidad. Somos nosotras las enfermeras quienes, pese a haber sufrido recorte tras recorte, volveremos a demostrar sobradamente nuestra valía e incluso seremos capaces de dotar de una mayor velocidad a la campaña vacunal de la Covid-19. Por otro lado y en forma de reivindicación por lo público, rechazamos
enérgicamente la externalización de los servicios de vacunación como se está haciendo en alguna comunidad autónoma, a cualquier empresa privada u organización.
La salud pública debe ser siempre responsabilidad de la sanidad pública, y una campaña debidamente planificada no necesitará servicios privados que busquen vacunar a los clientes y no a los pacientes, en una visión mercantilista y frívola de la salud de todos.
Por estos motivos y debido al reciente inicio de una campaña de vacunación tan importante como la que estamos viviendo, queremos enviar un mensaje de tranquilidad a la población.
Como enfermeras del Servicio Gallego de Salud estamos completamente seguras de que todos nosotros y nuestros compañeros pondremos nuestra plena disposición para vacunar a toda la sociedad gallega, haciendo todo lo posible para asegurar su inmunidad.
De esta forma, podemos garantizar con rotundidad que la campaña de vacunación contra Covid-19 no se detendrá en ningún momento por nuestra falta. Es más, será completamente segura para los pacientes y usuarios de la sanidad pública y a su vez eficiente para los recursos públicos. Recursos que deben garantizar la seguridad y calidad de la atención a los nuestros. Nosotras las
enfermeras estamos sobradamente preparadas y listas para vacunar.
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