El pasado 8 de Febrero, Inteviú lanzaba un reportaje a doble página descargable en PDF con el siguiente titular: “La asociación coruñesa Ve-la Luz ha denunciado ante la Fiscalía a la cúpula de Podemos en Galicia por un caso de acoso laboral que afectaría a diez militantes.“.

Siete meses después, Miguel Diéguez, uno de los diez militantes, rompe su silencio mostrando en exclusiva ante Noticias Vigo el documento remitido por la Fiscalía General del Estado que puedes observar a continuación y un escrito.

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ESCRITO DE MIGUEL DIÉGUEZ A NOTICIAS VIGO

El 8 de febrero de este año, la revista Interviú publicó un reportaje con mi nombre, apellidos y fotografía, recogiendo las declaraciones de la señora Ana Sánchez y la asociación Ve-la Luz, en las cuales se me acusaba de haber acosado a diez mujeres en las provincias de Pontevedra, Lugo y Ourense, y afirmaba haberme denunciado ante la Fiscalía General del Estado.

Sólo contesto públicamente esas mentiras por dos motivos: el primero y fundamental, por mi madre. El segundo, y bastante menos importante, por quitarle el gusto a todas las personas que por envidia, odio, o cualquier otro sentimiento mediocre que tengan por mí, se han dedicado a difundir dichas mentiras.

No he contestado antes por un motivo muy simple. En los años que llevo estudiando Derecho, si algo he aprendido es que si haces una afirmación, debes tener pruebas que la fundamenten.

He esperado a tener el escrito de la Fiscalía General del Estado confirmándome la inexistencia de tal denuncia para contestar. Y he esperado aún más, pues el escrito lo tengo en mi poder desde comienzos de septiembre, para que nadie pudiese pensar que mi contestación tenía por intención entrometerse en la campaña autonómica. Pasada esta, no tengo más motivos para dilatar la espera.

Quiero dejar claras las siguientes cuestiones:

1. La supuesta denuncia de Ve-la Luz jamás existió. Por lo que acusarme de un delito de acoso, con la agravante de publicidad que supone afirmarlo en una revista de tirada nacional, constituye un delito de calumnia.

Desconozco si tratarán de justificarse algún error en el envío. Sería otra mentira más. Si su intención hubiese sido denunciarme, habrían llamado, como yo lo hice en repetidas ocasiones, para conocer el estado de su denuncia. Si 7 meses después no existe ninguna denuncia contra mí en la FGE, es porque su única intención era generar ruido mediático. Las motivaciones que tuviesen para realizarlo las desconozco y me son por completo indiferentes.

2. Todas las afirmaciones realizadas por la señora Ana Sánchez y la asociación Ve-la Luz son falsas. Prueba de ello es que año y medio después de los supuestos hechos y 7 meses después de haber afirmado denunciarme, no han mostrado ni una sola prueba de sus acusaciones, ni a los medios ni a la justicia.

3. La afirmación de que he acosado a 10 mujeres en 3 provincias, y que la única asociación que dice denunciarme sea precisamente de la cuarta en la que no se han producido casos, hace sospechar de las intenciones de dicha asociación. En muy poca estima se debe tener al movimiento feminista de Pontevedra, Ourense y Lugo para pensar que alguien puede cometer 10 casos de acoso dentro de un partido político y que ninguna de las asociaciones que realizan su actividad en dichas provincias tenga constancia de los hechos.

4. La señora Ana Sánchez y la asociación Ve-La Luz podrían haberse tomado la molestia de consultar a un jurista antes de mentir, para por lo menos dotar a la mentira de cierta credibilidad. Anunciar que se denuncia a alguien ante una Fiscalía no competente para el caso no hace más que demostrar que sólo se busca publicidad y no resultados judiciales.

5. La revista Interviú publicó el reportaje antes de preguntarme mi versión. Trataron de contactar conmigo un viernes por la mañana llamándome una sola vez. Esa noche me había acostado alrededor de las 5.30 ya que no tenía clase por la mañana y siempre estudio de noche, por lo que en el momento de la llamada estaba durmiendo. Esa misma tarde les llamé 3 veces sin obtener respuesta, y sin todavía saber el motivo por el que querían contactar conmigo. Y el lunes apareció publicado en su artículo que “habían intentado contactar conmigo pero no les había atendido”. Este hecho ya fue rectificado en la propia revista semanas más tarde.

6. La revista Interviú no me llamó hasta el viernes por la mañana ya que el jueves por la tarde, cuando contactaron con la dirección autonómica de Podemos, encabezada en ese momento por el señor Breogán Riobóo, esta dijo no tener mi número de teléfono.

Apenas un par de meses antes, el señor Riobóo y yo habíamos acordado que le ayudaría en la gestión de su cuenta personal de Twitter, una vez yo ya había abandonado la dirección autonómica. Por lo que resulta poco creíble que no supiese cómo localizarme. El por qué trataron de impedir que contactasen conmigo es algo que deben preguntarle a él.

7. La revista Interviú no comprobó la existencia de tal denuncia, ni solicitó alguna prueba para afirmar que yo había sido expulsado de la dirección como afirmaba el gabinete de prensa del señor Riobóo. En caso de hacerlo, no la hubieran obtenido. Ambas afirmaciones son falsas.

8. La revista Interviú recoge que la señora Diputada, Ángela Rodríguez, afirmaba que mi comportamiento era “intolerable”. Más tarde supe que en círculos internos había dado a entender que había hecho lo posible por echarme. De la señora Ángela Rodríguez conservo una conversación de agosto de 2016 donde, tras leer un artículo que publiqué en Noticias Vigo, me decía, en tono cariñoso, “que era un idiota por haberme ido”. No parece la clase de frase que le dices a alguien a quien has tratado de echar.

9. La señora Diputada Ángela Rodríguez se ha puesto en contacto conmigo en fechas recientes, sin ninguna intención concreta más que hablar. Por motivos obvios, me he limitado a indicarle la diversión que me produce que medios como OKDiario le hagan a ella lo que ella me ha hecho a mí.

10. Volviendo al 8 de febrero de 2016, esa mañana recibí una llamada de Miguel Sevilla de Organización Estatal, para comunicarme que la postura oficial sería que yo ya no estaba en Podemos y que por lo tanto dicha denuncia no competía al partido. Al menos tuvo la decencia de avisarme de que les daba igual que fuese mentira, y que solo iban a mirar por la imagen del partido.

11. Tengo que agradecer a las señoras Carmen Santos Queiruga y Ana Pérez su negativa a participar en esta farsa. Por amigos en común sé que ambas recibieron la llamada de Interviú y ambas se negaron a dar veracidad a las mentiras que se vertieron sobre mí. Y eso, teniendo en cuenta que hemos mantenido posiciones opuestas dentro del partido, hace que sea aún más loable su comportamiento.

12. Se ha dicho hasta la saciedad que el motivo de mis dimisiones fueron esos inexistentes casos de acoso. El verdadero motivo de mis dimisiones fue verme con unas responsabilidades internas dentro de Podemos Galicia que me ocupaban entre 9 y 12h diarias. La única forma de mantener ese ritmo de trabajo en el tiempo, hubiese sido solicitar una liberación, que más que probablemente se me hubiese concedido. Verme con 23 años, liberado por un partido y sin la carrera acabada, no es precisamente la imagen de mí mismo que tenía cuando empecé a militar a los 19. Por lo que decidí dejar mis cargos y centrarme en estudiar para que, si algún día vuelvo a participar en un partido, sea con un sueldo que me permita ser independiente en mi actuación. Y lo cierto es que en el fondo, la señora Ana Sánchez y la Asociación Ve-La Luz me han hecho un favor indirecto. En el primer cuatrimestre mi nota media había sido de 7.63, pero tras su denuncia, me motivé aún más para estudiar, logrando un 8.43 entre mayo y julio. Especialmente agradecido les estoy por mi Matrícula de Honor en Derecho Procesal Penal, asignatura en la que sobre todo se me ha dado muy bien el proceso por injurias y calumnias.

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