Las personas con discapacidad o movilidad reducida necesitan de un medio de transporte adaptado que les permita desarrollar una vida personal y profesional de forma independiente y autónoma. 

Por este motivo, es de vital importancia que las ciudades cuenten con un servicio de taxis accesibles que permita a este colectivo disfrutar de su servicio de forma fácil y cómoda. 

Según diversos estudios, España cuenta con una de las flotas de taxis adaptados o Eurotaxis que mejor acondicionados están para transportar a usuarios en silla de ruedas o movilidad reducida, en comparación a otros países europeos.

Sin embargo, en ocasiones los usuarios de este servicio encuentran innumerables barreras que garantizan su uso y disfrute. Por ejemplo, muchos de ellos no están adscritos a una emisora o cuentan con una app de gestión de reservas, por lo que su localización puede llegar a ser complicada. Por otro lado, los servicios de transporte de vehículos compartidos (VTC) sí ofrecen este servicio, pero no en todas las ciudades. 

En cuanto a la normativa establecida, según el Real Decreto 1544/2007, de 23 de noviembre, existe la obligación de los ayuntamientos de promover que, al menos, el 5% de los taxis que operan en cada ciudad sean vehículos adaptados. Estos prestarán servicio de forma prioritaria a las personas con discapacidad.

Para favorecer el cumplimiento de la normativa y cubrir las necesidades de este público objetivo, los gobiernos locales ofrecen ayudas para compensar las adaptaciones de taxis. De igual, las personas con discapacidad o movilidad reducida que precisan moverse en taxi, también pueden solicitar sus ayudas en el ayuntamiento de su ciudad.

De otro lado, empresas como Allied Mobility ponen a la venta una amplia una gama de Eurotaxis (o taxis accesibles) en todas partes de España, cuyos diseños y prestaciones garantizan un viaje confortable y seguro a sus pasajeros.

Elementos que garantizan la accesibilidad de los taxis

Así pues, para que un taxi ofrezca un servicio realmente adaptado y garanticen su accesibilidad integral para personas en silla de ruedas o con movilidad reducida, hay que tener en cuenta los siguientes factores:

• Comunicación: los usuarios han de contar con la posibilidad de solicitar el servicio de forma autónoma, bien a través de una app, teléfono, página web, etc. 
• Paradas de taxi: tanto el entorno como las paradas de taxis han de estar ubicadas en lugares cuya ruta de acceso sea accesible, libre de cualquier obstáculo o barreras arquitectónicas.
• Accesibilidad al vehículo: para que un taxi sea accesible debe cumplir la Norma UNE 26.494 y sus posteriores modificaciones. El acceso debe ser fácil, cómodo y seguro, siendo la altura del hueco de 130 cm (como mínimo) y de 70 cm de ancho (como mínimo). Además, la rampa tiene que tener una medida de 80 cm de ancho y soportar un peso de 250 kg, así como una pendiente máxima del 30%, en el caso de utilizarse con ayuda, y de un 10% si se utiliza individualmente. 

El habitáculo para el pasajero debe contar con un reposacabezas, anclaje para la silla y cinturón para el ocupante, y contar con espacio de 120 cm de longitud, 70 cm de ancho y 140 cm de alto.

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