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El delegado de la Xunta en Pontevedra, Agustín Reguera, visitó esta mañana el CEIP de Espedregada, en Poio, donde cientos de alumnos comenzaron el curso escolar con total normalidad.
La tranquilidad fue la máxima común en toda la provincia donde no se registraron grandes incidentes. En este sentido, el delegado territorial felicitó tanto a los equipos directivos como al alumnado y a los padres y madres por “poner de su parte para hacer esta vuelta al cole lo más sencilla posible”.
En Pontevedra, cerca de 117.000 alumnos y alumnas desde educación infantil hasta bachillerato iniciaron las clases durante el día de hoy, de los cuales cerca de 1.750 corresponden al ayuntamiento de Poio y casi 20.700 a los total de la comarca de Pontevedra, Marín y Bueu.
En cuanto al reparto del alumnado por las distintas fases educativas, se está notando un cambio de intereses en los últimos años que lleva al alumnado a decantarse por la formación profesional en lugar del bachillerato.
Reguera hizo referencia durante su visita de esta mañana al “gran reto que supone este cambio de tendencia que responde a las nuevas demandas del mercado laboral que, cada vez más, precisa de técnicos, de personas que se dediquen a los oficios”.
Además, destacó el buen trabajo realizado durante el verano, cuando varios centros de la provincia pasaron por reformas de todo tipo. “La mayoría de obras en los centros escolares del área territorial de Pontevedra finalizaron a tiempo para que el alumnado pudiera volver hoy a las aulas sin ninguna molestia. En aquellos en los que, por la envergadura de los trabajos, esto no fue posible, queremos agradecer la paciencia y la colaboración de la comunidad educativa. Estamos trabajando para que las obras finalicen el antes posible, pero sobre todo para que finalicen bien y cumpliendo con todas las medidas de seguridad”, concluyó el delegado territorial.
