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El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Agustín Reguera, visitó esta mañana las obras que se están llevando a cabo para la transformación de la carretera PO-546 en Estribela, que harán de esta vía autonómica una calle cómoda y segura para los peatones, gracias a una inversión de la Xunta de 1 M€.
En concreto, los trabajos de la primera fase del proyecto de la Xunta, se están desarrollando entre el p.q 4 400 y el 4 890. Las intervenciones permitirán acondicionar la antigua carretera de Marín, mejorando la seguridad viaria y creando un espacio más amable para los vecinos y vecinas.
Así, el objetivo de la Xunta es mejorar la funcionalidad de esta vía, para hacerla más amable a los peones y más cómoda para los conductores y el transporte público. Para eso se están construyendo aceras, además de renovar el firme y colocar varios pasos de cebra elevados. Además, la obra incluye un nuevo alumbrado y la instalación de nuevas marquesinas.
El delegado territorial destacó el compromiso de la Xunta con esta obra y recordó que el Gobierno autonómico destinará 7,6 M€ en los presupuestos 2024 para continuar con los trabajos de este proyecto. “Es una prioridad para la Xunta por su impacto en la vida de todo el vecindario, y también porque es una forma de mejorar la seguridad viaria y potenciar una movilidad más saludable”.
Actualmente las obras en las aceras están prácticamente finalizadas y falta sustituir el firme desgastado por uno nuevo aglomerado. Se espera que esos trabajos se puedan llevar a cabo en las próximas semanas, aunque “los plazos dependerán de las condiciones meteorológicas”.
