La carta que ha enviado el alcalde socialista de Vigo, Abel Caballero, al Presidente de la Xunta de Galicia el pasado 5 de agosto es la carta de la vergüenza.
Me avergüenza como vigués ver que el alcalde de mi ciudad, mi alcalde, envíe una carta al presidente de nuestra comunidad invitando a su gobierno a realizar prácticas ilegales y antisociales. Abel Caballero ha vuelto a manipular a la opinión pública sobre la ley que regula la utilización de las tarjetas de transporte urbano, en el caso de Vigo, la tarjeta PassVigo.
El alcalde socialista ha solicitado a Feijóo en su punto número 2: “Iniciar o trámite de derogación do artigo 82.4 de Lei 2/2017, de 8 de febreiro, de medidas fiscais, administrativas e de ordenación que obriga a Vigo ao abono dos autobuses a cidadáns residentes fóra da cidade”.
Para ponernos en contexto, el regidor vigués ha visto tumbada su restricción de entregar tarjetas PassVigo a los no censados en dos ocasiones. Tanto por el Juzgado contencioso-administrativo de Vigo, como por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Lo que conocemos es que el pasado diciembre de 2017 en Junta de Gobierno Local se aprobaban los requisitos para la obtención de la tarjeta de transporte urbano, dónde, con la firma de Abel Caballero, no había mención a solicitar el certificado de empadronamiento para poder utilizar la PassVigo. Meses más tarde, el alcalde tomaría la decisión de forma unilateral de denegar la tarjeta de transporte a los no censados, lo que provocaría las denuncias contra el consistorio vigués.
Se ha podido contrastar que en absolutamente todas las ciudades gallegas que disponen de autobús urbano, para obtener la tarjeta de transporte, no se solicita certificado de empadronamiento ni ningún otro tipo de documento. Es decir, las tarjetas se entregan a cualquier ciudadano bajo demanda por lo que la ley aplica en toda Galicia de igual forma. La ley no obliga a Vigo, obliga a las ciudades gallegas a no discriminar por razón de residencia.
¿Por qué quiere Caballero derogar esta ley? Es una huída hacia adelante. Caballero manifestó meses previos a la resolución de los tribunales que la justicia le daría la razón, y no solo no se la dió, sino que se la quitó en dos ocasiones. ¿Cuál es su estrategia? Intentar manipular a la opinión pública haciendo ver que es una ley que solamente aplica en Vigo, y que está en hecha en contra de Vigo, lo que es absolutamente falso. Derogar la ley que menciona el alcalde supondría poner fin a la bonificación del transporte público en nuestra ciudad. Cuando viajamos a Madrid, Barcelona, Berlín, podemos obtener un billete de transporte bonificado siendo extranjeros por el mero hecho de que a las ciudades que te pagan parte del billete les interesa que los turistas o personas de su área metropolitana utilicen el transporte público en vez de saturar su calles con vehículos privados. El fin no es bonificar el billete de un extranjero sino reducir las emisiones de CO2 y el tráfico en la ciudad.
Vigo es, de las urbes más gandes de España, la que tiene un mayor número de coches por habitante. Es más, la ciudad de Vigo, en días laborales aumenta su población hasta el medio millón de habitantes. ¿La solución a esta problemática es denegar tarjetas bonobús? El Alcalde, en vez de buscar una confrontación continúa y ésteril con Nuñez Feijóo, debería invertir su tiempo en buscar soluciones de movilidad en ámbito metropolitano. Los ciudadanos tenemos problemas, no queremos políticos que creen conflictos sino que solucionen los confictos de la ciudadanía.
Caballero, Vigo sí, pero sin mentiras.
(Vigo, 1994) Arquitecto y miembro del equipo de investigación de cartografía teatral OEECARTOTEA. Secretario de Ciudadanos Vigo. Vigués de Balaidos.
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