Proyecto de nuevo código urbanístico en Caba

Publicado por o día 11/04/2018 na sección de Economía

En la ciudad de Caba se seguía un protocolo que se había establecido en el Código de Parlamento Urbano de 1977. Cómo este conjunto de pautas estaba ya algo obsoleto, el gobierno de esta comunidad se ha propuesto modificarlo.

El código regulaba normas relacionadas con la distribución del suelo y del tejido edilicio pero, cómo era de esperar, en 40 años han cambiado muchas cosas, y este no estaba actualizado según las necesidades actuales.

Con esta nueva normativa, establecida por el gobierno de Buenos Aires, se divide el código en dos partes: por una parte tenemos el Código Urbanístico, y por toro el Código de Edificación. El principal objetivo de estos cambios es crear un código que ayudará a identificar la identidad de los barrios, además de mejorar las vistas de la ciudad. También se pretende que se mejore la situación de las inmobiliarias de la zona; por ejemplo, que una inmobiliaria en Rosario eleve sus solicitudes por parte de usuarios que quieran comprar o vender una casa.

Particularidades del nuevo código

Desde el código se da prioridad a la creación de terrazas verdes, se prohíbe la construcción de edificios que puedan tener más de 13 pisos además de permitirse crear oficinas entre viviendas. Se espera que todos estos cambios mejoren la situación del alquiler y venta de propiedades de toda la ciudad.

Este es un proyecto que llevaba sobre la mesa varios años, ya que, cómo hemos comentado, el anterior código tenía más de 40 años.

Sin embargo, parece que hay algunos importantes problemas en la forma en la que el gobierno pretende llevar el proyecto a cabo. En principio, el proyecto sería enviado a la legislatura en un plazo de 6 meses para que pudiera discutirse en el parlamento de la ciudad. Sin embargo, en el último momento, el gobierno decidió dar marcha atrás, enviando un anteproyecto y creando un decreto que prohibía presentar nuevos planos en los siguientes 180 días. Y precisamente este fue el motivo que hizo que no se pudiera avanzar con el proyecto.

La tensión es palpable: por un lado, tenemos el punto de vista de algunos usuarios que ya han comprado terrenos, llevando a cabo una inversión para la creación de diferentes pisos. Pero tal y cómo están las cosas, parece que por el momento no se podrán llevar a cabo estos proyectos, lo que puede suponer unas pérdidas económicas millonarias.

También tenemos el punto de vista del Colegio de Ingenieros; estos aseguran que el proyecto es un absurdo en si mismo. Concluyen afirmando que la contradicción de que se construyan edificios de una altura de no más de 13 edificios hará que haya menos personas que puedan acceder a su vivienda. Y esto mismo, según se especula, hará que se incrementen los precios debido a que se incrementará al mismo tiempo la demanda.

En definitiva, aunque la idea del proyecto es muy buena, parece ser que todavía hay algunos cabos sueltos que deben ser solucionados.