En busca de la “Compostolena”

Publicado por o día 26/06/2019 na sección de Turismo,Santiago

En busca de la “Compostolena”

Hablar de Santiago de Compostela y que no les venga a la mente el peregrinar siguiendo el camino de Santiago es tarea imposible. Esta ciudad de la provincia de La Coruña y capital de la Comunidad Autónoma de Galicia y su Ciudad Antigua , o vieja, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1985. 

Es junto a Jerusalén y Roma uno de los tres grandes centros de peregrinación de la cristiandad. Pero la ciudad tiene una historia que va mucho más allá y justifica las peregrinaciones. Aunque se sabe de la existencia de distintos grupos poblacionales que se asentaron en este territorio desde tiempos prehistóricos no hay duda de que el origen y fundación de lo que hoy conocemos como Santiago de Compostela hay que situarlo en el hallazgo de los presuntos restos mortales del apóstol Santiago el Mayor allá por el año 820. A partir del primer santuario establecido en el lugar del hallazgo se desarrolla la primera ciudad medieval que ira creciendo a la vez que los restos del apóstol Santiago se convierten en motivo de peregrinación. Hasta dos templos se construyeron en tan importante lugar para la cristiandad antes de que fuera alzada la actual Catedral de Santiago de Compostela.

Y, como no podía ser de otra manera en una población que enseguida es elevada a la categoría de santa, un buen número de monasterios religiosos de las distintas órdenes monásticas acaban por establecerse también en Santiago.  En esta ciudad histórica y emblemática, conocida a nivel mundial y que atrae peregrinos de toda condición, hay mucho que ver y mucho que hacer. Se puede viajar a ella simplemente por turismo al más puro y clásico estilo, o por disfrutar de algún evento de su variada y completa Agenda Cultural. Y su famosísimo Camino, así, con mayúsculas, porque son muchos los motivos por los que se realiza y muchas las confesiones religiosas sin que esto sea óbice para conseguir La Compostelana, prueba de haber realizado al menos los últimos cien kilómetros, si se hacen a pie. Muchos lo hacen por encontrarse a sí mismos, por motivos diversos, pero lo cierto es que todos dicen que el Camino les cambió. Quizá debería probar. Y uno de los atractivos de este camino y de su apreciada meta, es la vida del peregrino, la cordialidad y la convivencia en los albergues que encontrará durante su recorrido. 

Merece la pena ir de turismo a Santiago, siempre, en cualquier época, y si lo hacen recorriendo su Camino descubrirán uno de los mayores atractivos que tiene llegar a esta ciudad. Una vez en ella, cansados y felices, nada como buscar un aojamiento en uno de los numerosos albergues que hay en la ciudad que les permitirá hacer de su visita la culminación de un peregrinaje que no olvidará. Visiten albergue Santiago de Compostela y empiecen su particular Camino.