Fundación Mutua de Propietarios y Fundación ONCE publican una guía para mejorar la accesibilidad de las comunidades de propietarios

Publicado por o día 20/03/2019 na sección de Hogar

Fundación Mutua de Propietarios y Fundación ONCE publican una guía para mejorar la accesibilidad de las comunidades de propietarios

Hasta la fecha, tan solo una ínfima cantidad de viviendas españolas cumplen con la norma de accesibilidad (rondan un 0.6% del total). Sin ir más lejos, un 60% de las viviendas todavía siguen conservando los peldaños en la entrada.

Una de las principales prioridades de las empresas relacionadas con la rehabilitación de edificios, reparación y construcción en general, se basa facilitar la accesibilidad a aquellas personas que tengan discapacidad o movilidad reducidas, tanto en edificios públicos, como en comunidades de vecinos. Por ello, la regulación legal establece la contemplación de una serie de factores que permitirán hacer las reformas que proceden para conseguir una correcta adecuación en las zonas comunes.

Por esta razón, se lanza la guía para mejorar la accesibilidad, destinada a las Comunidades de Propietarios y administradores de fincas. El título exacto es Accesibilidad en edificaciones existentes: criterios de intervención y pudimos saber de ella en un evento que se llevó a cabo el pasado 5 de marzo de 2019.

El objetivo de la guía es tratar todos aquellos factores que afectan a la construcción de edificios de obra nueva, y cómo poder mejorar los ya existentes. Se busca mejorar el confort y la seguridad de los residentes, además de hacer unas consideraciones sencillas en relación a aquellos usuarios que padecen de ciertas discapacidades.

Por ejemplo, el hecho de construir hoy una rampa para que pueda subir un vecino minusválido puede resultar muy práctico para subir el cochecito de un bebé en el futuro, para ayudarnos a subir la compra o el equipaje después de un viaje.

También se estudian algunos criterios relacionados con la seguridad, como la instalación de un videoportero, y las consideraciones que se deben de hacer a la hora de elegirlo (se tendrán que considerar que el tamaño del texto sea el correcto, que los iconos tengan la luz correspondiente, la diferenciación con diferentes tipos de color, la altura a la que se va a colocar, entre otros criterios). Así será fácil de utilizar, además de adaptarse a todo tipo de usuario.

Aunque si bien es cierto que existe una legislación establecida que se debe cumplir, no siempre es fácil hacerlo. Es posible que dentro de la Comunidad de Vecinos pueda haber algunos problemas (sobre todo, problemas relacionados con la falta de espacio y con el dinero); en estos casos, la guía ofrece algunas alternativas a la norma que pueden ser realmente creativas.

Los Administradores de fincas se encontrarán con un valioso documento que les servirá para tener diferentes caminos a la hora de tratar un determinado problema. Serán completamente válidas, siendo una buena alternativa a las soluciones tradicionales.

Teniendo en cuenta el bajo porcentaje de edificios de viviendas españoles que cumplen con la normativa de accesibilidad, se espera que esta práctica guía ayude a concienciar a los vecinos, además de darles diferentes alternativas para saber cómo deben proceder en distintas situaciones.