¿Puede el calentamiento global dejarnos sin peces?

Publicado por o día 22/05/2019 na sección de Medio Ambiente

¿Puede el calentamiento global dejarnos sin peces?

Si ya muchas de las lamentables consecuencias del calentamiento global son conocidas porque comenzamos a sufrirlas, eso no quiere decir que potencialmente no existan otras sobre las que debamos preguntarnos, en parte para evitarlas siempre que sea posible.

Una de las dudas que se han planteado en los últimos tiempos acerca del calentamiento global tiene que ver con el mito que indica que éste podría dejarnos sin peces, lo que en cierto modo complicaría e incluso podría hacer desaparecer la industria pesquera.

Esta teoría choca con otras que indican que, aunque las temperaturas de los océanos, mares y ríos se modifique, y su caudal de agua aumente, eso solo traerá como consecuencia un cambio en las especies de peces disponibles, pero de ninguna forma su desaparición.

Pescadores con años de experiencia suelen realizar un análisis en estos casos que tiene que ver con considerar las especies que poblaban las aguas en su juventud, y cuáles son las que pueden encontrarse ahora. Rápidamente llegan a la conclusión de que algunas casi han desaparecido, mientras que otras se han multiplicado por miles.

A ellos se suman los expertos del proyecto de investigación europeo ClimeFish, que pretende analizar los efectos del cambio climático en la pesca y la acuicultura. Sus estudios se llevan a cabo en varios lagos ubicados en el continente europeo, además de en pesquerías marinas y estanques de agua dulce de la región.

Una de las conclusiones iniciales que tienen al respecto es que el calentamiento global genera que los pescados y mariscos crezcan más rápido, lo que sin dudas es una buena noticia para la industria pesquera, las distribuidoras de pescados y mariscos, y los consumidores que pretenden comprar pescado o comprar marisco online.

Sin embargo, junto con esa madurez más temprana de la mayoría de las especies de lagos o mares, se está produciendo un fenómeno de sobreexplotación de estos bancos de peces por parte de los pescadores, que de alguna forma amenaza la continuidad de la situación.

A partir de ello, algunas especies poco a poco se están desplazando hacia zonas ubicadas más al norte de lo habitual, como ocurre por ejemplo en el noreste atlántico.

Con estos datos, los investigadores preparan una serie de recomendaciones prácticas para que tanto los responsables políticos como la industria pesquera en general intenten reducir los efectos del cambio climático.

Una de las soluciones en las que se encuentran trabajando tiene que ver con el desarrollo de un software que les permite gestionar mejor los sitios donde se encuentran las poblaciones de peces, añadiendo información acerca de sus trayectorias, volúmenes, etc.

En conclusión, los efectos del calentamiento global sobre la industria pesquera son innegables, aunque hasta el momento los estudios existentes resultan insuficientes como para obtener respuestas contundentes acerca de en qué dirección avanza esta problemática.