Variedad de claromizadores se adaptan a modelos de cigarrillos electrónicos

Publicado por o día 25/03/2019 na sección de Empresas

Variedad de claromizadores se adaptan a modelos de cigarrillos electrónicos

Son piezas desmontables que permiten hacerle mantenimiento al dispositivo, mientras que reflejan el nivel de líquido disponible para continuar vapeando. Puede variar desde el diseño hasta las dimensiones, sujetas al gusto de los usuarios.

El vapeo en España es toda una tendencia que se ha logrado afianzar con el lanzamiento de cigarrillos electrónicos, los cuales pueden ser utilizados incluso en espacios cerrados, donde está prohibido fumar, ya que no emiten ningún tipo de olor.

Ante la incertidumbre que generó la aprobación de una ley antitabaco, este producto fue diseñado como una alternativa viable, por el alto porcentaje de usuarios que mantienen este hábito y que no pueden prescindir de él. Enseguida, su uso se viralizó en el mercado, con la posibilidad de comprar claromizadores en enspirar.es.

El incremento de la demanda de estos productos hizo que se fueran creando cada vez más establecimientos especializados en la comercialización, por ende, los usuarios se benefician con la tecnología concentrada en los cigarrillos electrónicos.

En líneas generales, están compuestos por soluciones líquidas, un vaporizador y un sistema de alimentación recargable. El atomizador cuenta con un dispositivo de calentamiento que facilita la emisión de vapor y es el que recibe el nombre de claromizador.

Las tiendas especializadas en su fabricación ofrecen infinidad de modelos y precios, que van desde los 2,99 euros en adelante. Obviamente, los gustos de los usuarios han fomentado el lanzamiento de diferentes dispositivos, cada uno con sus propias funcionalidades.

De acuerdo con las cifras reveladas por encuestadoras de prestigio en el territorio español, más de 460 mil personas están habituadas al vapeo y contrario a lo que muchos piensan, la combustión que ocurre en un pitillo tradicional no es la misma que ocurre en un vaporizador personal.

Ventajas

De hecho, está comprobado que se trata de una práctica completamente saludable, pues el 95 por ciento de los estudios avala que no es perjudicial, comparativamente con el tabaco. Sin embargo, los excesos no son buenos, por eso se recomienda utilizarlos moderadamente, de manera responsable, sobre todo si se encuentran niños cerca.

La venta de los cigarrillos electrónicos se ha hecho muy popular en la red, sobre todo en regiones de Europa, en vista de que terceros no se verán perjudicados al ser receptores pasivos. Y es que la sustancia que exhalan los vapeadores contiene nicotina, glicerina, aromas y propilenglicol, ninguno de estos elementos es cancerígeno.

Entre las ventajas que aporta el hecho de vapear, es que constituye una alternativa para evitar los efectos nocivos sobre la salud que ocasiona el tabaquismo. Efectivamente, un claromizador permite que se pueda observar cuánto líquido queda disponible en el cigarrillo electrónico para continuar vapeando, sin que se degrade el sabor.

El llenado de esta pieza es muy práctico, no emite olor a quemado y no arroja ningún riesgo por fuga. Cada claromizador está compuesto por varias piezas que unen el cartucho con el atomizador: el cartomizador que se puede desmontar, la bobina intercambiable de resistencia y por último, la boquilla.

Al hacerles mantenimiento, es muy fácil sustituir la resistencia en caso de que se rompa o que se requiera efectuar una limpieza. Cuando se les da un buen uso, generan más vapor, seguido de un sabor concentrado que genera mayor satisfacción en los usuarios.

La función específica del claromizador es transformar el líquido en vapor mediante el calor que generan la resistencia y la batería. El estado del mismo incide en el rendimiento del cigarrillo, por ende, es recomendable que se encuentre siempre en buenas condiciones y que se adapte al modelo.

Cuando se vaya a recargar, es importante apagar la batería y retirarla del dispositivo. Al retirar la boquilla situada en la parte de arriba, con un cuentagotas, se puede agregar más líquido, inclinando un poco el claromizador para evitar derrames. Posteriormente, se deja en reposo durante unos minutos, en una superficie estable. La duración está sujeta a la frecuencia de uso.