El cultivo de trufa negra ha experimentado un crecimiento exponencial durante la última década

Publicado por o día 30/11/2016 na sección de Alimentación

El cultivo de trufa negra ha experimentado un crecimiento exponencial  durante la última década

La trufa negra (Tuber melanosporum) es un hongo que se desarrolla bajo el suelo y vive en simbiosis con las raíces de algunas plantas, tales como la encina, el roble o el avellano. Su inmenso valor culinario y su intenso aroma, hacen que se le conozca bajo el nombre de “el diamante negro”. Por ello, su cultivo y su recolección pueden llegar a ser muy rentables.

El cultivo de la trufa negra se introdujo en España a principios de la década de los 70.

Desde entonces, el número de plantaciones dedicadas al cultivo y a la recolección de este hongo no ha parado de aumentar. De hecho, la producción en nuestro país supone el 40% de la producción a nivel mundial.

En la provincia de Huesca, una de las zonas con mayor número de terrenos dedicados al cultivo de trufa negra en España, se ha pasado de 200 hectáreas hace 10 años a más de 1.000 hectáreas en la actualidad. Y no solo ha aumentado la cantidad de explotaciones, sino que también se ha invertido en la modernización de éstas con la finalidad de incrementar su rendimiento.

Evidentemente, Huesca y el resto de Aragón, son las zonas donde la producción y comercialización de la trufa es mayor, coincidiendo con una mayor cantidad de plantaciones. El 80% de la recolección de estos cultivos se exporta a otros países de la Unión Europea, sobre todo en Alemania, Francia e Italia.

¿A qué se debe el crecimiento en el número de cultivos?

Este crecimiento se podría explicar por varios factores. Uno de los que ha tenido una mayor influencia fue el estallido de la crisis económica. A raíz de ésta, muchos jóvenes vieron la truficultura como una vía de salida para su futuro. Y es que las explotaciones se han convertido en una línea de desarrollo sostenible y de creación de nuevos puestos de trabajo.

Por otra parte, los truficultores disponen de muchas facilidades, como programas de asesoramiento o guías de buenas prácticas para rentabilizar lo máximo posible sus plantaciones. Por si fuera poco, desde 2002 también cuentan con ayudas, llegando a los 350.000 los últimos años, cantidad que se ha destinado tanto a la instalación de nuevas plantaciones como a la mejora de las existentes.

Parece pues, que la truficultura es una actividad emergente en España. La calidad de la trufa producida en nuestro país es muy superior a la del resto del mundo. Es una opción muy rentable, siendo un negocio que ofrece perspectivas presentes y futuras en un mercado que no para de crecer a nivel mundial.

Un negocio muy rentable

Una de las principales ventajas que tiene Cultivar trufa negra es que no se necesita abono ni mucha cantidad de pesticidas. La explotación trufa negra se hace en zonas inaccesibles para otros tipos de cultivos, ya que se hace bajo tierra. El proceso de cultivar trufas es lento, pero a largo plazo premia a aquellos que apuestan más fuerte.

La instalación de una nueva explotación supone una importante inversión económica. Se debe tener paciencia, puesto que hasta los seis o siete años desde el inicio de la plantación no hay los primeros ingresos, con la aparición de las primeras trufas.

Aquellos que no han abandonado el proyecto a medio camino, obtienen importantes ganancias a partir de los 10-15 años. En ese momento, el cultivo llega a su máximo rendimiento ya que la cantidad de trufas empieza a ser cuantiosa.

Según algunos estudios, la rentabilidad de una sola hectárea puede llegar a los 50.000 euros totales y los 3.000 euros anuales, suponiendo que el precio de venta y la producción son constantes. Se estima que la Tasa Interna de Rendimiento (TIR) es siempre superior al 9% y que la inversión se recupera tras 10 años aproximadamente.

El precio elevado de la trufa (puede llegar a los 450 euros el kilo) son consecuencia de un mercado con una gran demanda y sin excedentes. De hecho, aunque se producen 50 toneladas de media, la oferta total solo representa un 10% de la demanda a nivel mundial.

Por todos estos motivos, el cultivo de trufa no para de crecer en nuestro país.

Cultivar trufa negra en España es una gran oportunidad para establecer un negocio viable y rentable. Podemos seguir el ejemplo de Arte Trufa, una de las empresas españolas que se han percatado de esta tendencia. Dedicada al cultivo trufa negra, Arte Trufa es una excelente opción donde Comprar trufas y otros productos hechos a partir de este magnífico hongo.

Cierto es que los inicios pueden ser duros, pero con trabajo y sacrificio se pueden conseguir excelentes resultados. Aunque el número de explotaciones sigue subiendo año tras año, la truficultura es una actividad que aún no ha sido totalmente explotada.